Hace un poco más de un año y después de insistir caleta mi pierna me entregó el asterisco, pero a pesar de que utilicé todas las técnicas para que no le doliera y le dilaté el pequeñin y toda la parafernalia previa, cuando lo estaba metiendo no lo pudo disfrutar nunca, se quejaba, le decía que le iba a gustar con el paso de los minutos, gritaba, decía que lo sacara y después como de de 3 minutos estaba llorando a si que paré. Se fue al baño, lloró, se sintió mal y después tuve que consolarla y decirle que nunca más.
Ya me había insinuado varias veces que me gustaba jugar con su ano, onda no se po, cuando ella estaba arriba mio y le agarraba el culo no podía evitarlo y mis dedos iban directo a ahí y cuando le trataba de meter un dedo adentro me decía que no, bla bla bla, y lo mismo cuando comenzaba a besarle el culo antes del sexo oral pasaba la lengua por ahí pero también me hacía atados.
La cosa es que lo conversé con ella y le dije que me gustaba el sexo anal, que era algo normal, que con previa no le iba a doler, hasta que lo soltó pero la experiencia se funó..
El punto es que a mí me sigue gustando el sexo anal y es mi fetiche. Me gusta más que el sexo vaginal, me excita más, puta, es lo que me hace vivir una experiencia sexual de forma plena. A si que entiendo que a mi minita le pudo resultar desagradable la primera experiencia, pero no se me ocurre cómo abordar el tema para que le de una segunda oportunidad al sexo anal.
ahí recien intente por la puerta de atrás, verá que los resultados seran totalmente distintos, en esos momentos de calentura ultra, las minas se dejan hacer de todo, y todo lo gozan, hasta puedes decirles que es tan caliente como su mamá y lo disfrutará (nahh nunca tanto 
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