¿Qué pasaría en el caso de que se logre utilizar un autómata celular, como el propuesto por Conway, como herramienta de feedback, por ejemplo, para una red neuronal? Hace poco, un tipo
encontró una solución para el juego de la vida de Conway que es capaz de replicarse a si mismo y a su conjunto de instrucciones de creación (instruction tape). La fuente quizás no es la mejor, pero
ya han ocurrido avances al respecto.
La emergencia es un problema que lentamente se va solucionando, al menos en el plano teórico, ya que aún no existen modelos físicos de un autómata celular. Demás está decir que los autómatas celulares son un ají en el culo tanto para los creyentes en el diseño inteligente, como para los humanos antropocentricos más recalcitrantes, pues sugiere (de una forma para nada sutil) que un serie de reglas muy simples y un poco de azar bastan para generar complejidad a un nivel fundamental.
Es cosa de tiempo para que los humanos pasen a segundo plano.