El crimen del pequeño Víctor Zamorano Jones a manos de Cupertino Andaur en 1992 me sorprendió. A mis inocentes 9 años, estaba convencido de que los niños fallecían generalmente por accidentes, enfermedades o situaciones desafortunadas de la guerra. Cuando vi esa noticia en la televisión, no podía creer que un adulto hubiera asesinado de esa manera a un niño. Era muy poco común ver algo así como noticia principal en los noticieros.
Obviamente, años después vi la entrevista a Cupertino, donde se mostró como un animalito, con un sentido muy rudimentario de la vida. Siempre recordaré la frase "Me salió el instinto animal y lo violé". La encuentro tragicómica.
P.D. A propósito de "Instinto Animal", deseo recomendar la siguiente película estrenada en 1992, el mismo año del crimen de Víctor Zamorano Jones.
También tiene una secuela que recomiendo enormemente; la escena en la piscina es el “highlight” absoluto de la serie.
Ambas películas protagonizadas por la GRAN Shannon Whirry, quien en ese entonces se gastaba unas tetas naturales de ensueño.
De nada.