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deje su mensaje de Feliz Navidad y prospero año 2017

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quiero dar un afectuoso saludo a las siguientes personas:

- @The Sandman por ser mi amigo personal
- @British Kiltro por ser mi referente en el amor
- @Luzbel99 por ser mi pañuelo de lágrimas y por pasármelo sobrio
- @evil_talentoso por ser el padrino de mi guagua
- @Jadenx por ser el padre de mi guagua
- @Triumph por el blanqueamiento anal recibido
 
Feliz navidad y año nuevo a todos los antronianos................y que deporten y expulsen a todos los monos :monomeon:haitianos y sobretodo a la lacra de :monomeon:Colombianos conchadesumadres
 
Un afectuoso saludos a todos, y gocen de estas fiestas, pásenlo bien y aprovechen a ser amables con quienes nunca lo fueron o no pensaron serlo, a ser buenos con aquellos que han sido malos con ustedes y sus cercanos. Si bien cualquier ocasión es perfecta para perdonar sinceramente, quizás estas épocas ayudan a algunos a dar ese paso, en estas fechas en que se rememora el nacimiento de Jesús quien perdonó en abundancia. Es ahí el agua de la luz y la vida, el ejercicio saludable del espíritu. ¿Quieren cambiar al mundo pero continúan respondiendo al mal con el mal en sus experiencias cotidianas? El individuo es sagrado, no sacrifiquen al individuo, no paguen aquel precio, por el bien común.

En estas fechas, recuerden a Jesús, pero tanto a su persona, sino su
mensaje. La humanidad hizo mal en erigir una religión en base a la persona de Jesús y los sucesos milagrosos que rodearon su experiencia terrenal y por sobre todo a su muerte, dejando de lado su esperanzador mensaje revelador y sublime al que dedicó su vida. Hizo mal también en desplazar el lugar de la hermandad de los hombres a través del espíritu por la institución de la iglesia que derivó en cuna de tradiciones y ceremonias inútil para el progreso espiritual. Él nos dijo claramente que somos hijos de Dios, que Dios es ante todo un "PADRE" en su relación con el universo y las inteligencias que lo habitan, y tenemos vida eterna sólo si creemos, como un niño, esta verdad. Si el individuo se somete al dominio de Dios en su corazón aceptándolo como un Padre, así como el Hijo se somete a la voluntad amorosa del Padre, el individuo experimentará una dicha, una liberación y una paz excepcional, deseará cambiar para bien, deseará en verdad ser digno hijo de Dios, y su conducta y perspectiva moral se expandirá y alcanzará esferas cada vez más ideales llevándolo finalmente a actuar, a ejercer su voluntad al alero de esta verdad que cree y vive. La creencia sola no es fe. Si reconocéis en tu corazón a Dios como un Padre, nacerás en espíritu y el progreso de tu alma será eterno y sin fin trascendiendo la muerte física. La religión es la causa, la ética el resultado. La verdad de la paternidad de Dios en la conciencia del individuo conlleva al reconocimiento del prójimo como un hermano haciendo brotar en él sentimientos de ternura y compasión para con los otros en sus defectos y dificultades, del mismo modo que aquel que ve a un miembro familiar al cual ama angustiado y afligido y es diligente a la hora de ayudar y reconfortar. Dios es inalcanzable, está más allá de cualquier compresión absoluta, más aún para los seres humanos, pero incluso la criatura más humilde puede llegar a ser uno con Dios en espíritu si su voluntad coincide con la de Él. Él habita dentro de cada persona. Podéis ahora mismo aceptar por medio de la fe entrar en la ciudadanía celestial. El "reino" de Dios está en el corazón del individuo, es ahí donde se debe levantar y fortalecer.

Pondré algunas de las palabras de Jesús en spoilers por si desean reflexionar sobre ellas y compartir a lo mejor una pequeña conversación con sus semejantes y seres queridos. Recordad siempre: la verdad no teme el juicio ni la crítica honesta, y el mundo puede acabarse pero estas palabras a continuación son verdades que no pasarán porque no tienen ni comienzo ni fin.

«A menos que renazcáis, que nazcáis del espíritu, vosotros no podéis entrar en el reino de Dios». Sin embargo, para todos los de corazón honesto y fe sincera, es eternamente verdad que: «He aquí que yo estoy ante la puerta del corazón de los hombres y golpeo, y si un hombre me abre, yo entraré y compartiré con él la cena y lo alimentaré con el pan de la vida; seremos uno solo, en espíritu y propósito, y así por siempre seremos hermanos en el largo y fructífero servicio de la búsqueda del Padre del Paraíso». Así pues, si muchos o pocos serán salvados, completamente depende de si serán muchos o pocos los que acepten la invitación: «Yo soy la puerta, yo soy el nuevo camino viviente, y aquel que así lo quiera podrá entrar para embarcarse en la búsqueda sin fin de la verdad de la vida eterna».

«¿Por cuánto tiempo permaneceréis en el valle de la indecisión? ¿Por qué vaciláis entre dos opiniones? ¿Por qué titubean los judíos o los gentiles en aceptar la buena nueva de que son hijos del Dios eterno? ¿Cuánto tiempo nos llevará persuadiros que entréis con regocijo en vuestra herencia espiritual? Yo vine a este mundo para revelar a vosotros el Padre y conduciros al Padre. Lo primero ya he hecho, pero lo segundo no puedo hacer sin vuestro consentimiento; el Padre jamás obliga a nadie a entrar en el reino. La invitación siempre existió y siempre existirá: el que quiera, que venga y que comparta libremente del agua viva».

«El buen pastor junta su rebaño en el redil por la noche en tiempos de peligro. Y cuando llega la mañana, entra en el corral por la puerta, y cuando llama, las ovejas conocen su voz. Pero el pastor que entra al corral por otros medios y no por la puerta, es un ladrón y un salteador. El buen pastor entra al corral después que el portero le abre la puerta, y su rebaño, conociendo su voz, sale cuando llama; y cuando ha sacado afuera todas sus ovejas, el buen pastor va delante de ellas; las conduce y las ovejas le siguen. Sus ovejas le siguen porque conocen su voz; no seguirían a un extraño. Huirán de un extraño porque no conocen su voz. Esta multitud que está aquí reunida a nuestro alrededor es como el rebaño sin pastor, pero cuando les hablamos ellos conocen la voz del pastor, y nos seguirán; por lo menos, los que tienen hambre de verdad y sed de rectitud lo harán. Algunos entre vosotros no sois de mi redil; no conocéis mi voz y no me seguiréis. Puesto que sois pastores falsos, las ovejas no conocen vuestra voz y no os seguirán»

«Si vosotros queréis ser los ayudantes del pastor de los rebaños de mi Padre, debéis ser, no solamente líderes meritorios, sino que también debéis alimentar al rebaño con buena comida; no sois buenos pastores a menos que conduzcáis vuestro rebaño a los pastos verdes junto a las aguas calmas.

«Ahora bien, por miedo a que algunos entre vosotros comprendan demasiado fácilmente esta parábola, yo os declaro que soy a la vez la puerta del corral del Padre y el buen pastor de los rebaños de mi Padre. Todo pastor que busca entrar al corral sin mí fracasará, y las ovejas no oirán su voz. Yo, con los que ministran conmigo, soy la puerta. Toda alma que entre al camino eterno por los medios que yo he creado y ordenado, será salvada y podrá proseguir hasta llegar a los pastos eternos del Paraíso.

«Pero también soy yo el pastor verdadero que hasta es capaz de dar su vida por el rebaño. El ladrón se mete en el corral sólo para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que podáis tener vida y tenerla más abundantemente. El asalariado huye ante el peligro, y deja que las ovejas se dispersen y sean destruidas; pero el pastor verdadero no huye cuando viene el lobo; protege su rebaño, y si hace falta, da su vida por sus ovejas. De cierto, de cierto os digo, amigos y enemigos, yo soy el pastor verdadero; yo conozco a los míos y los míos me conocen a mí. No huiré frente al peligro. Completaré este servicio hasta que la voluntad de mi Padre sea hecha, y no abandonaré al rebaño que el Padre ha confiado a mis cuidados.

«Pero tengo muchas otras ovejas que no son de este redil, y estas palabras son verdaderas no sólo para este mundo. Estas otras ovejas también oyen y reconocen mi voz, y yo he prometido al Padre que todas serán conducidas a un mismo rebaño, a una sola hermandad de los hijos de Dios. Entonces todos vosotros conoceréis la voz de un solo pastor, el pastor verdadero, y todos reconocerán la paternidad de Dios.

«Así pues sabréis por qué el Padre me ama y ha puesto en mis manos todos sus rebaños de este dominio para que los cuide; es porque el Padre sabe que yo no dejaré de proteger mi rebaño ni abandonaré mis ovejas y que, si hace falta, no vacilaré en dar mi vida al servicio de sus muchos rebaños. Pero, recordad, que si doy mi vida, la tomaré de nuevo. Ningún hombre, ni ninguna otra criatura puede quitarme la vida. Tengo el derecho y el poder de dar mi vida, y tengo igual derecho y poder para tomarla nuevamente. Vosotros no podéis comprender esto, pero yo recibí esta autoridad de mi Padre, aun antes de que existiera este mundo».

«En los momentos de prueba se revela el alma del hombre; la prueba revela lo que verdaderamente alberga su corazón. Cuando el siervo haya pasado la prueba, el amo de la casa pondrá a este siervo al frente de la casa y le confiará su hogar, sabiendo con tranquilidad que sus hijos serán debidamente cuidados y alimentados. Asimismo, yo pronto sabré en quien podré confiar el bienestar de mis hijos, cuando regrese al Padre. Así como el amo de la casa pondrá los buenos y probados siervos a cargo de los asuntos de su familia, del mismo modo yo pondré a cargo de los asuntos de mi reino a los que resistan las pruebas de este período.

«Pero si el siervo es holgazán y piensa en su corazón, ‘mi amo tarda en llegar’, y comienza a maltratar a los demás siervos y come y bebe con los borrachos, y entonces el amo regresará en el momento en que él no lo espera y, encontrándolo infiel, lo expulsará en deshonra. Por lo tanto hacéis bien en prepararos para ese día en que de pronto seréis visitados inesperadamente. Recordad, mucho se os ha dado; por lo tanto, mucho se esperará de vosotros. Duras pruebas se os avecinan. Yo tengo un bautismo que me bautizará, y vigilaré hasta que esto se haya llevado a cabo. Vosotros predicáis paz en la tierra, pero mi misión no traerá paz en los asuntos materiales de los hombres, por lo menos, no por un tiempo. La división es el único resultado posible cuando dos miembros de una familia creen en mí y tres de ellos rechazan este evangelio. Amigos, parientes y seres queridos están destinados a estar los unos contra los otros por causa del evangelio que vosotros predicáis. Es verdad que cada uno de estos creyentes tendrá una gran paz duradera en su corazón, pero la paz en la tierra no llegará hasta tanto no estén todos dispuestos a creer y a ingresar en la herencia gloriosa de la filiación de Dios. Sin embargo, salid a todo el mundo y proclamad este evangelio a todas las naciones, a todo hombre, mujer y niño».

 
Un afectuoso saludos a todos, y gocen de estas fiestas, pásenlo bien y aprovechen a ser amables con quienes nunca lo fueron o no pensaron serlo, a ser buenos con aquellos que han sido malos con ustedes y sus cercanos. Si bien cualquier ocasión es perfecta para perdonar sinceramente, quizás estas épocas ayudan a algunos a dar ese paso, en estas fechas en que se rememora el nacimiento de Jesús quien perdonó en abundancia. Es ahí el agua de la luz y la vida, el ejercicio saludable del espíritu. ¿Quieren cambiar al mundo pero continúan respondiendo al mal con el mal en sus experiencias cotidianas? El individuo es sagrado, no sacrifiquen al individuo, no paguen aquel precio, por el bien común.

En estas fechas, recuerden a Jesús, pero tanto a su persona, sino su
mensaje. La humanidad hizo mal en erigir una religión en base a la persona de Jesús y los sucesos milagrosos que rodearon su experiencia terrenal y por sobre todo a su muerte, dejando de lado su esperanzador mensaje revelador y sublime al que dedicó su vida. Hizo mal también en desplazar el lugar de la hermandad de los hombres a través del espíritu por la institución de la iglesia que derivó en cuna de tradiciones y ceremonias inútil para el progreso espiritual. Él nos dijo claramente que somos hijos de Dios, que Dios es ante todo un "PADRE" en su relación con el universo y las inteligencias que lo habitan, y tenemos vida eterna sólo si creemos, como un niño, esta verdad. Si el individuo se somete al dominio de Dios en su corazón aceptándolo como un Padre, así como el Hijo se somete a la voluntad amorosa del Padre, el individuo experimentará una dicha, una liberación y una paz excepcional, deseará cambiar para bien, deseará en verdad ser digno hijo de Dios, y su conducta y perspectiva moral se expandirá y alcanzará esferas cada vez más ideales llevándolo finalmente a actuar, a ejercer su voluntad al alero de esta verdad que cree y vive. La creencia sola no es fe. Si reconocéis en tu corazón a Dios como un Padre, nacerás en espíritu y el progreso de tu alma será eterno y sin fin trascendiendo la muerte física. La religión es la causa, la ética el resultado. La verdad de la paternidad de Dios en la conciencia del individuo conlleva al reconocimiento del prójimo como un hermano haciendo brotar en él sentimientos de ternura y compasión para con los otros en sus defectos y dificultades, del mismo modo que aquel que ve a un miembro familiar al cual ama angustiado y afligido y es diligente a la hora de ayudar y reconfortar. Dios es inalcanzable, está más allá de cualquier compresión absoluta, más aún para los seres humanos, pero incluso la criatura más humilde puede llegar a ser uno con Dios en espíritu si su voluntad coincide con la de Él. Él habita dentro de cada persona. Podéis ahora mismo aceptar por medio de la fe entrar en la ciudadanía celestial. El "reino" de Dios está en el corazón del individuo, es ahí donde se debe levantar y fortalecer.

Pondré algunas de las palabras de Jesús en spoilers por si desean reflexionar sobre ellas y compartir a lo mejor una pequeña conversación con sus semejantes y seres queridos. Recordad siempre: la verdad no teme el juicio ni la crítica honesta, y el mundo puede acabarse pero estas palabras a continuación son verdades que no pasarán porque no tienen ni comienzo ni fin.

«A menos que renazcáis, que nazcáis del espíritu, vosotros no podéis entrar en el reino de Dios». Sin embargo, para todos los de corazón honesto y fe sincera, es eternamente verdad que: «He aquí que yo estoy ante la puerta del corazón de los hombres y golpeo, y si un hombre me abre, yo entraré y compartiré con él la cena y lo alimentaré con el pan de la vida; seremos uno solo, en espíritu y propósito, y así por siempre seremos hermanos en el largo y fructífero servicio de la búsqueda del Padre del Paraíso». Así pues, si muchos o pocos serán salvados, completamente depende de si serán muchos o pocos los que acepten la invitación: «Yo soy la puerta, yo soy el nuevo camino viviente, y aquel que así lo quiera podrá entrar para embarcarse en la búsqueda sin fin de la verdad de la vida eterna».

«¿Por cuánto tiempo permaneceréis en el valle de la indecisión? ¿Por qué vaciláis entre dos opiniones? ¿Por qué titubean los judíos o los gentiles en aceptar la buena nueva de que son hijos del Dios eterno? ¿Cuánto tiempo nos llevará persuadiros que entréis con regocijo en vuestra herencia espiritual? Yo vine a este mundo para revelar a vosotros el Padre y conduciros al Padre. Lo primero ya he hecho, pero lo segundo no puedo hacer sin vuestro consentimiento; el Padre jamás obliga a nadie a entrar en el reino. La invitación siempre existió y siempre existirá: el que quiera, que venga y que comparta libremente del agua viva».

«El buen pastor junta su rebaño en el redil por la noche en tiempos de peligro. Y cuando llega la mañana, entra en el corral por la puerta, y cuando llama, las ovejas conocen su voz. Pero el pastor que entra al corral por otros medios y no por la puerta, es un ladrón y un salteador. El buen pastor entra al corral después que el portero le abre la puerta, y su rebaño, conociendo su voz, sale cuando llama; y cuando ha sacado afuera todas sus ovejas, el buen pastor va delante de ellas; las conduce y las ovejas le siguen. Sus ovejas le siguen porque conocen su voz; no seguirían a un extraño. Huirán de un extraño porque no conocen su voz. Esta multitud que está aquí reunida a nuestro alrededor es como el rebaño sin pastor, pero cuando les hablamos ellos conocen la voz del pastor, y nos seguirán; por lo menos, los que tienen hambre de verdad y sed de rectitud lo harán. Algunos entre vosotros no sois de mi redil; no conocéis mi voz y no me seguiréis. Puesto que sois pastores falsos, las ovejas no conocen vuestra voz y no os seguirán»

«Si vosotros queréis ser los ayudantes del pastor de los rebaños de mi Padre, debéis ser, no solamente líderes meritorios, sino que también debéis alimentar al rebaño con buena comida; no sois buenos pastores a menos que conduzcáis vuestro rebaño a los pastos verdes junto a las aguas calmas.

«Ahora bien, por miedo a que algunos entre vosotros comprendan demasiado fácilmente esta parábola, yo os declaro que soy a la vez la puerta del corral del Padre y el buen pastor de los rebaños de mi Padre. Todo pastor que busca entrar al corral sin mí fracasará, y las ovejas no oirán su voz. Yo, con los que ministran conmigo, soy la puerta. Toda alma que entre al camino eterno por los medios que yo he creado y ordenado, será salvada y podrá proseguir hasta llegar a los pastos eternos del Paraíso.

«Pero también soy yo el pastor verdadero que hasta es capaz de dar su vida por el rebaño. El ladrón se mete en el corral sólo para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que podáis tener vida y tenerla más abundantemente. El asalariado huye ante el peligro, y deja que las ovejas se dispersen y sean destruidas; pero el pastor verdadero no huye cuando viene el lobo; protege su rebaño, y si hace falta, da su vida por sus ovejas. De cierto, de cierto os digo, amigos y enemigos, yo soy el pastor verdadero; yo conozco a los míos y los míos me conocen a mí. No huiré frente al peligro. Completaré este servicio hasta que la voluntad de mi Padre sea hecha, y no abandonaré al rebaño que el Padre ha confiado a mis cuidados.

«Pero tengo muchas otras ovejas que no son de este redil, y estas palabras son verdaderas no sólo para este mundo. Estas otras ovejas también oyen y reconocen mi voz, y yo he prometido al Padre que todas serán conducidas a un mismo rebaño, a una sola hermandad de los hijos de Dios. Entonces todos vosotros conoceréis la voz de un solo pastor, el pastor verdadero, y todos reconocerán la paternidad de Dios.

«Así pues sabréis por qué el Padre me ama y ha puesto en mis manos todos sus rebaños de este dominio para que los cuide; es porque el Padre sabe que yo no dejaré de proteger mi rebaño ni abandonaré mis ovejas y que, si hace falta, no vacilaré en dar mi vida al servicio de sus muchos rebaños. Pero, recordad, que si doy mi vida, la tomaré de nuevo. Ningún hombre, ni ninguna otra criatura puede quitarme la vida. Tengo el derecho y el poder de dar mi vida, y tengo igual derecho y poder para tomarla nuevamente. Vosotros no podéis comprender esto, pero yo recibí esta autoridad de mi Padre, aun antes de que existiera este mundo».

«En los momentos de prueba se revela el alma del hombre; la prueba revela lo que verdaderamente alberga su corazón. Cuando el siervo haya pasado la prueba, el amo de la casa pondrá a este siervo al frente de la casa y le confiará su hogar, sabiendo con tranquilidad que sus hijos serán debidamente cuidados y alimentados. Asimismo, yo pronto sabré en quien podré confiar el bienestar de mis hijos, cuando regrese al Padre. Así como el amo de la casa pondrá los buenos y probados siervos a cargo de los asuntos de su familia, del mismo modo yo pondré a cargo de los asuntos de mi reino a los que resistan las pruebas de este período.

«Pero si el siervo es holgazán y piensa en su corazón, ‘mi amo tarda en llegar’, y comienza a maltratar a los demás siervos y come y bebe con los borrachos, y entonces el amo regresará en el momento en que él no lo espera y, encontrándolo infiel, lo expulsará en deshonra. Por lo tanto hacéis bien en prepararos para ese día en que de pronto seréis visitados inesperadamente. Recordad, mucho se os ha dado; por lo tanto, mucho se esperará de vosotros. Duras pruebas se os avecinan. Yo tengo un bautismo que me bautizará, y vigilaré hasta que esto se haya llevado a cabo. Vosotros predicáis paz en la tierra, pero mi misión no traerá paz en los asuntos materiales de los hombres, por lo menos, no por un tiempo. La división es el único resultado posible cuando dos miembros de una familia creen en mí y tres de ellos rechazan este evangelio. Amigos, parientes y seres queridos están destinados a estar los unos contra los otros por causa del evangelio que vosotros predicáis. Es verdad que cada uno de estos creyentes tendrá una gran paz duradera en su corazón, pero la paz en la tierra no llegará hasta tanto no estén todos dispuestos a creer y a ingresar en la herencia gloriosa de la filiación de Dios. Sin embargo, salid a todo el mundo y proclamad este evangelio a todas las naciones, a todo hombre, mujer y niño».
Maraco latero!!!
 
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