Una lástima, tuve el honor de conocerlo a él y a su esposa y era una gran persona, un caballero muy culto con corazón de oro, además de un excelente y prolífico profesional y les aseguro que de fleto no tenía nada, de hecho, cuando pertenecía al cuerpo estable del ballet del teatro Municipal de Santiago se destacaba de entre los demás bailarines porque no tenía esos ademanes ridículos que caracterizan a los fletos, además estuvo casado y era padre de una hija.
Los prejuiciosos de mierda que dicen que era colizón o pedófilo primero lávense el hocico.