Esto sucede claramente cuando los inmigrantes disfrutan del bienestar social imperante por el progresismo instalado en el seno del gobierno, trayendo muchos sus malas costumbres y en total impunidad, debido a que la visión política y social instaurada desde los medios de comunicación es hacia la no discriminación, no importando si su aporte a la comunidad es bueno o no.
En EEUU si bien hay condados que son extremadamente racistas, hay otros en donde este mismo progresismo ha instaurado una suerte de vacío legal, en donde un negro por cualquier motivo de violencia física o psicológica hacia sí, alega inmediatamente discriminación. Todas estas medidas de pro inmigración e integración a los países hermanos traen consigo, como dijo un contertulio más arriba, un odio acumulado y encubierto con una sonrisa falsa, que se guarda bajo la alfombra.
Un claro ejemplo es lo que está sucediendo acá en el norte con la comunidad colombiana, aparte de disfrutar muchos del bienestar social impulsado por los gobiernos progresistas, ahora están alegando discriminación ante cualquier altercado u otro tipo de problema. Es más los medios de comunicación están tapando todos los hechos delictivos que están cometiendo en el centro de la ciudad y en sus tomas en la periferia de la ciudad.
En fin, la crisis es mucho más larga y aguda que acá, pero irrevocablemente para allá vamos, y que Dios nos pille confesados.