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Come Mierda
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Se han reducido de manera drástica los tantos que vemos de golpe franco, en especial en la liga española
Marcar de falta directa es una de las maneras más difíciles de batir a un portero. Hay que superar, generalmente, una barrera y ser capaz de poner un balón quieto en una parte de la portería a la que un guardameta atento y preparado no pueda llegar. Siempre ha habido buenos especialistas, pero la realidad actual es que los goles de libre directo se han convertido en una especie en vías de extinción. Cada vez se ven menos.
En LaLiga esta temporada se han marcado 11. Al menos se han superado ya los nueve que se lograron en toda la pasada campaña, la peor de la última década. Pero el descenso es notable desde la 2020-21. Antes (desde la 2014-15) se venían haciendo cifras que rondaban los 30. Es decir, más del doble.
Duele más al saber que en este periodo fue el campeonato más goleador del 'Big 5' en tres ocasiones (2016-17, 2018-19 y 2019-2020) y el segundo en otros dos (2015-16 y 2017-18). El pasado curso ya fue el peor y en este momento lo es junto a la Serie A.
Esta campaña ya se ha mejorado, pero no invita a pensar que se vuelva a cifras prepandemia. Cierto es que ya no se cuenta con Leo Messi, que acumulaba una buena parte del pastel, pero no era el único ingrediente. En su último curso en el Barça el descenso fue de la mitad: de 33 a 15 tantos.
Este año hay un halo de esperanza. Van 66 y queda aún un tercio de camino por recorrer. Sería raro que no se superen esos 71, pero va a ser difícil llegar a los 78 de la 2020-21. Y ya no hablamos de las anteriores (117 o 124 las más cercanas).
Hace dos temporadas se frenó en 11, por siete de la siguiente, en la que los máximos anotadores fueron el Betis y la Real Sociedad... con dos cada uno. En la actual, de momento, son ocho y, también sin que ningún equipo supere los dos tantos que ahora mismo marcan Real Madrid, Getafe y Rayo Vallecano.
Esta tendencia también se aprecia en el resto de campeonatos, aunque de manera menos pronunciada, excepto el caso de la Serie A, que lleva un ritmo peor.
Desde al menos la temporada 2014-15 el descenso en el número de intentos ha sido imparable. De 2.377 tiros se ha pasado a 1.612 en la 2021-22. Un bajón de 765.
España ha pasado de generar casi 500 golpes francos a poco más de 300. Pero, como se aprecia, todas las ligas van por el mismo sendero.
Por tanto, lo más justo, llegados a este punto, sería tratar de ponderar cuántos goles se logran en función del número de intentos, algo que también permite a la Bundesliga, que cuenta con dos equipos menos, medirse por igual con los otros cuatro torneos. Y no obviar la campaña 2019-20 de la Ligue 1, que se cortó de raíz tras el estallido de la pandemia. En este sentido, la variación porcentual es algo más volátil. Es decir, la caída no es tan pronunciada en todos los casos y hay repuntes.
Italia es, de media, donde mejor relación hay entre el gol y los intentos, liderando cuatro de las últimas ocho temporadas completas. España lo ha hecho en otras tres. Paradójicamente, este año están siendo, hasta el momento, las peores. LaLiga estuvo cinco años seguidos por encima del 6% de acierto, algo que está intentando recuperar ahora tras dos temporadas en torno al 4,5%.
Llamativo es el repunte de la Bundesliga esta campaña. Se han convertido un 9,35% de las faltas directas, el mejor promedio visto hasta ahora en este rango de tiempo, superando el 8,88 de la Serie A en la 2017-18. Queda por ver si será capaz de mantenerlo hasta el final, aunque su evolución viene al alza.
La cantidad de lanzamientos que se producen desde fuera del área ha caído paulatinamente. Y en esa ecuación entran los libres directos. Según datos de FBref, en la campaña 2017-18 la distancia media de tiro (la primera en la que recogen este dato) en las cinco grandes ligas era de 17,02 metros. Esta campaña es de 16,08. Un metro menos. Puede parecer insignificante, pero no lo es.
En una era donde todo se analiza al milímetro y dónde se usan los datos cada vez más, las posibilidades de marcar un gol aumentan cuanto más cerca se está de la portería rival. Ahí no tiene cabida una falta
Otra causa es la mayor preparación de los que defienden ese tipo de acción. Las barreras están más trabajadas. Ahora ya es hasta normal colocar a un jugador tirado en el suelo para evitar el golpeo raso que pase entre las piernas de los que conforman la barrera. Los porteros también están estudiando mucho a los especialistas y saben cómo intuir sus intenciones a tiempo.
También entra en la ecuación la tendencia a convertir un libre directo en un centro al área. La jugada ensayada ha pasado a ser más importante. Las posibilidades de marcar poniendo un balón al corazón del área aumentan y eso lo saben todos los cuerpos técnicos.
Y, por supuesto, se han reducido las faltas que se hacen en el borde del área. Los equipos son conscientes de que conceden mucha ventaja al rival si cometen infracciones en las inmediaciones de su área. La prueba es el descenso en el número de lanzamientos desde esa zona de influencia en LaLiga. Se han pasado de los 463 lanzamientos en la 2017-18 a los 321 de la 2021-22.
Top 10 máximos goleadores de falta en el periodo 2014-15 / 2022-23MIGUEL ÁNGEL GARCÍA
El Barcelona ha notado su ausencia. Durante los seis últimos cursos del astro argentino en la Ciudad Condal, el Barcelona lideró las conversiones en LaLiga. En total, 29 goles de los que 26 llevaron la firma de Leo.
Fue irse a París, y los azulgranas no han convertido ni uno. Es más, sólo uno de sus intentos ha ido a puerta. Fue de Memphis la temporada pasada ante el Athletic.
Sin desmerecer al argentino, tenemos que poner todo en contexto y ver quiénes son los que tienen el mejor porcentaje de acierto. Porque claro, Leo ha marcado más que nadie, pero también lo ha intentado más que nadie. En este periodo han sido 316 lanzamientos. El siguiente que más es Cristiano, a un mundo: 150.
Si miramos por el porcentaje entre los intentos y los logros, con al menos 45 tiros (media de cinco por cada una de las últimas nueve temporadas) el que mejor ratio tiene es... Antoine Griezmann. El galo ha anotado el 15,22%. Siete de 46 faltas.
Muy cerca del jugador del Atlético está, el considerado por muchos, el mejor de la actualidad (con permiso de Leo): Ward-Prowse. El jugador del Southampton ha pasado a ser el adalid de los tiros libres. Su efectividad ha ido en aumento las últimas tres temporadas en las que ha hecho 11 de sus 17 goles, convirtiendo a su equipo en el mejor anotador de la Premier.
En enero de 2022 marcaba el duodécimo. En apenas 13 meses ha logrado cinco más, una proporción incomparable. El inglés ha materializado todos los goles de su equipo excepto uno desde que él está en el club y está a un gol de los 18 de Beckham, rey absoluto de la competición.
Por lo tanto, podemos concluir que la evolución general del fútbol está afectando también a los libres directos. Por varios factores, se meten menos. Y no parece que se deba a que no haya especialistas. Los hay y muy buenos. Parece que la practicidad le está ganando terreno a la plasticidad.
www.marca.com
Marcar de falta directa es una de las maneras más difíciles de batir a un portero. Hay que superar, generalmente, una barrera y ser capaz de poner un balón quieto en una parte de la portería a la que un guardameta atento y preparado no pueda llegar. Siempre ha habido buenos especialistas, pero la realidad actual es que los goles de libre directo se han convertido en una especie en vías de extinción. Cada vez se ven menos.
En LaLiga esta temporada se han marcado 11. Al menos se han superado ya los nueve que se lograron en toda la pasada campaña, la peor de la última década. Pero el descenso es notable desde la 2020-21. Antes (desde la 2014-15) se venían haciendo cifras que rondaban los 30. Es decir, más del doble.
Duele más al saber que en este periodo fue el campeonato más goleador del 'Big 5' en tres ocasiones (2016-17, 2018-19 y 2019-2020) y el segundo en otros dos (2015-16 y 2017-18). El pasado curso ya fue el peor y en este momento lo es junto a la Serie A.
Esta campaña ya se ha mejorado, pero no invita a pensar que se vuelva a cifras prepandemia. Cierto es que ya no se cuenta con Leo Messi, que acumulaba una buena parte del pastel, pero no era el único ingrediente. En su último curso en el Barça el descenso fue de la mitad: de 33 a 15 tantos.
Un 'mal' europeo
¿Qué sucede en el resto de ligas top europeas? Pues que la tendencia es la misma. De los 146 que se lograron en la 2016-17 a 71 de la pasada campaña (la última completa). Son 75 goles menos, una reducción de más de la mitad.Los goles de libre directo tienden a descender
Evolución de los goles de falta directa en las 5 grandes ligas desde la temporada 2014-15
Este año hay un halo de esperanza. Van 66 y queda aún un tercio de camino por recorrer. Sería raro que no se superen esos 71, pero va a ser difícil llegar a los 78 de la 2020-21. Y ya no hablamos de las anteriores (117 o 124 las más cercanas).
Marcan menos equipos
También es llamativo apreciar cómo ha bajado el número de equipos que anotan. En LaLiga no habían bajado de 13 equipos en la última década, llegando a ser 18 en la temporada que estalló la pandemia.Hace dos temporadas se frenó en 11, por siete de la siguiente, en la que los máximos anotadores fueron el Betis y la Real Sociedad... con dos cada uno. En la actual, de momento, son ocho y, también sin que ningún equipo supere los dos tantos que ahora mismo marcan Real Madrid, Getafe y Rayo Vallecano.
Esta tendencia también se aprecia en el resto de campeonatos, aunque de manera menos pronunciada, excepto el caso de la Serie A, que lleva un ritmo peor.
Se tira menos
Los motivos pueden ser varios, pero hay uno que es evidente: se lanzan mucho menos libres directos. Si no tiras no marcas. Así de claro. Y si reduces la frecuencia de intentos, lo más normal es que lo haga también la de goles.Desde al menos la temporada 2014-15 el descenso en el número de intentos ha sido imparable. De 2.377 tiros se ha pasado a 1.612 en la 2021-22. Un bajón de 765.
España ha pasado de generar casi 500 golpes francos a poco más de 300. Pero, como se aprecia, todas las ligas van por el mismo sendero.
Por tanto, lo más justo, llegados a este punto, sería tratar de ponderar cuántos goles se logran en función del número de intentos, algo que también permite a la Bundesliga, que cuenta con dos equipos menos, medirse por igual con los otros cuatro torneos. Y no obviar la campaña 2019-20 de la Ligue 1, que se cortó de raíz tras el estallido de la pandemia. En este sentido, la variación porcentual es algo más volátil. Es decir, la caída no es tan pronunciada en todos los casos y hay repuntes.
Italia es, de media, donde mejor relación hay entre el gol y los intentos, liderando cuatro de las últimas ocho temporadas completas. España lo ha hecho en otras tres. Paradójicamente, este año están siendo, hasta el momento, las peores. LaLiga estuvo cinco años seguidos por encima del 6% de acierto, algo que está intentando recuperar ahora tras dos temporadas en torno al 4,5%.
Del dominio de Italia y España al repunte de la Bundesliga
Evolución del % de goles de falta directa en las 5 grandes ligas desde la temporada 2014-15
Llamativo es el repunte de la Bundesliga esta campaña. Se han convertido un 9,35% de las faltas directas, el mejor promedio visto hasta ahora en este rango de tiempo, superando el 8,88 de la Serie A en la 2017-18. Queda por ver si será capaz de mantenerlo hasta el final, aunque su evolución viene al alza.
¿Por qué se tira menos?
Esa es una buena pregunta. La evolución del fútbol ha llevado a querer arriesgar menos en el tiro. Hay una tendencia (que da para otro tema de estudio) que está llevando a los jugadores (y por tanto a los equipos) a disparar cada vez desde más cerca.La cantidad de lanzamientos que se producen desde fuera del área ha caído paulatinamente. Y en esa ecuación entran los libres directos. Según datos de FBref, en la campaña 2017-18 la distancia media de tiro (la primera en la que recogen este dato) en las cinco grandes ligas era de 17,02 metros. Esta campaña es de 16,08. Un metro menos. Puede parecer insignificante, pero no lo es.
En una era donde todo se analiza al milímetro y dónde se usan los datos cada vez más, las posibilidades de marcar un gol aumentan cuanto más cerca se está de la portería rival. Ahí no tiene cabida una falta
Otra causa es la mayor preparación de los que defienden ese tipo de acción. Las barreras están más trabajadas. Ahora ya es hasta normal colocar a un jugador tirado en el suelo para evitar el golpeo raso que pase entre las piernas de los que conforman la barrera. Los porteros también están estudiando mucho a los especialistas y saben cómo intuir sus intenciones a tiempo.
También entra en la ecuación la tendencia a convertir un libre directo en un centro al área. La jugada ensayada ha pasado a ser más importante. Las posibilidades de marcar poniendo un balón al corazón del área aumentan y eso lo saben todos los cuerpos técnicos.
Y, por supuesto, se han reducido las faltas que se hacen en el borde del área. Los equipos son conscientes de que conceden mucha ventaja al rival si cometen infracciones en las inmediaciones de su área. La prueba es el descenso en el número de lanzamientos desde esa zona de influencia en LaLiga. Se han pasado de los 463 lanzamientos en la 2017-18 a los 321 de la 2021-22.
Sigue habiendo especialistas
Lo que no parece es que haya decaído la calidad. Hay quienes se resisten a dejar caer en el olvido una acción que, cuando acaba en gol, generalmente deja una bonita estampa. A todos nos viene a la cabeza Leo Messi, que desde la 2014-15 ha anotado más que nadie. Son 30 dianas.
Top 10 máximos goleadores de falta en el periodo 2014-15 / 2022-23MIGUEL ÁNGEL GARCÍA
El Barcelona ha notado su ausencia. Durante los seis últimos cursos del astro argentino en la Ciudad Condal, el Barcelona lideró las conversiones en LaLiga. En total, 29 goles de los que 26 llevaron la firma de Leo.
Fue irse a París, y los azulgranas no han convertido ni uno. Es más, sólo uno de sus intentos ha ido a puerta. Fue de Memphis la temporada pasada ante el Athletic.
Sin desmerecer al argentino, tenemos que poner todo en contexto y ver quiénes son los que tienen el mejor porcentaje de acierto. Porque claro, Leo ha marcado más que nadie, pero también lo ha intentado más que nadie. En este periodo han sido 316 lanzamientos. El siguiente que más es Cristiano, a un mundo: 150.
Si miramos por el porcentaje entre los intentos y los logros, con al menos 45 tiros (media de cinco por cada una de las últimas nueve temporadas) el que mejor ratio tiene es... Antoine Griezmann. El galo ha anotado el 15,22%. Siete de 46 faltas.
Muy cerca del jugador del Atlético está, el considerado por muchos, el mejor de la actualidad (con permiso de Leo): Ward-Prowse. El jugador del Southampton ha pasado a ser el adalid de los tiros libres. Su efectividad ha ido en aumento las últimas tres temporadas en las que ha hecho 11 de sus 17 goles, convirtiendo a su equipo en el mejor anotador de la Premier.
En enero de 2022 marcaba el duodécimo. En apenas 13 meses ha logrado cinco más, una proporción incomparable. El inglés ha materializado todos los goles de su equipo excepto uno desde que él está en el club y está a un gol de los 18 de Beckham, rey absoluto de la competición.
Por lo tanto, podemos concluir que la evolución general del fútbol está afectando también a los libres directos. Por varios factores, se meten menos. Y no parece que se deba a que no haya especialistas. Los hay y muy buenos. Parece que la practicidad le está ganando terreno a la plasticidad.
Falta gol: la decadencia de los libres directos
Marcar de falta directa es una de las maneras más difíciles de batir a un portero. Hay que superar, generalmente, una barrera y ser capaz de poner un balón quieto en una parte de l
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Juninho Pernambucano
José Luis Sierra