En mis últimos años de liceo, en casa había una cabra peruana que aseaba 3 veces a la semana, tenía como 25-30 años, como 1,55 de altura y si bien de caracho no estaba tan mala como para ser parte de las ordas de mordor, si estaba como para extra del planeta de los simios, pero con buenos labios chupeteros, la cosa es que la loca una tarde estaba terminando de planchar y sube a mi cuarto a preguntarme si tenía ropa arrugada para estirarla, yo estaba en la cama, con un discman escuchando unos temas de king africa... y bueno, le digo, no srta lore, no tengo ropa arrugada, solo la que tengo puesta, la weona me dice, sáquese los pantalones para estirárselos, por que se arrugaron, y sobre la misma empieza a acariciar el paquete, yo de una armé el campamento de scout, y la hija de grau sobre la misma me baja el cierre y empezó a aplicar conferencia, creyendo que mi corneta tenía larga distancia nacional para llamar a la parentela del rimac, con voz cachonda me dice, quieres que pare?, en ese intertanto mi sangre que bombeaba al cabezón retorna un poco al cerebro asimilando que me lo estaba succionando un eslabón perdido, pero la calentura es más grande, le dije...noooo si está rico, ella quizás tambien razonó en algo que se estaba comiendo a un wn menor, pero me dijo, esto tiene que quedar entre nosotros ehhh....yo le dije si srta lore, no se preocupe, ella me dice, ya, pero tu tambien hazme gozar, se me pone en posición de 69, se baja el churrín y paso lo indescriptible, lo que me pulió en toda orden sexualoide y que a veces me atormenta en los sueños, si bien es cierto tenía una concha pasable, sin tanta virutilla de olla u olores raros, en la parte inferior del cachete, tenía una perilla de boxeador balanceándose y que su vaivén aún atormenta mi mirada, una berruga o "cabeza de vena" enoooooorrrrrrme, parecía un coco de enano, al lado del zapato!!!....yo dije CONCHETUMARE... era como un clítoris de yapa, pero por fuera, recuerdo que le mande un languetazo a ojos cerrados y sobre la misma me fuí cortina y le mande su chorro lácteo entre mejilla y pelo, la weona se sintió realizada, no era mi debut en lo sexual, pero sí la primera vez que una weona se aprovechó de mi inocencia, pero me curtió para estar preparado a enfrentar la vida, guate comando, especialista en misiones de combate cuerpo a cuerpo de toda índole, por que como decía mi abuelo, en tiempos de guerra todo hoyo es trinchera.