El problema radica en el hecho de que la política usa al derecho de maneras retorcidas. Estamos todos claros que el territorio de una embajada es inviolable, y que atacar una embajada es el equivalente a ejecutar un ataque a una nación extranjera, y en general es un NO NO, que puede ser incluso casus belli. Por otro lado dar el estatus de asilado a un condenado, sosteniéndose en que no reconocen la jurisdicción del país que es corrupta y condena por motivos políticos, sin que baste una sola prueba para demostrarlo, es un motivo antojadizo, pero la cosa está hecha así, el que hace la ley, hace la trampa.
Además, el derecho internacional es una cosa bien especial, porque para que funcione en general, depende de la buena voluntad de las naciones, ya que no hay nadie encima de su soberanía, pero si se montan en el macho, se acabó, y ahí es cuando se entienden a los golpes, o medidas de presión económicas, etc.
Ecuador por otro lado, seguramente tiene acumulados USA puntos desde que Lenin Moreno decidió expulsar a Assange de su embajada en Londres para que lo juzgaran, entonces por ahí tiene un respaldo para que se haya pasado por el aro el derecho internacional, asaltado la embajada, y sería. USA controla a Mexico, y no va a pasar nada más.
La cosa al final es que fue un párele a Mexico en su política de amparar a sus camaradas para que eviten la cárcel, moralmente tiene un sentido, legalmente no. Y al final lo que va a imperar aquí es la política, y lo que estamos viviendo es una segunda guerra fría que no es tan fría.