Socito, al respecto (ya salió el weón con sus experiencias off topic...) es cierta esa weá, el acarreo de soyas y la secta merluziana a eventos masivos. El año pasado como en enero fui a ver a mi hija mayor, integrante del coro infantil del Municipal que fue seleccionada junto con otros coros adultos para cantar la Octava Sinfonía de Mahler en el Caupolicán. La weá estaba sorprendentemente llena, era enero, una fila a cagar de larga, un calor de la puta madre esa tarde, mis naricitas algo olían, era raro tanta gente para escuchar a Mahler, se veía harta berta, harta watona con calzas y mucho cabro chico, podía ser que se tratara de apoderados o familia de la gente del coro o de la orquesta, ta bien, yo era uno de ellos junto con mi pololits, pero insisto, el Caupolican estaba lleno, una vez sentado empecé a mirar y analizar al pùblico no berto, no guatona con calzas rosadas, y ahí me cayó la teja.
Haaarta soyera pelucona, pinta de hippie, harto flequillo, gente de la tele (andaba esa weona drogadicta de la Luz valdivieso, con la cabeza rapada menos arriba, lente chico, flaca, hedionda la conchesumadre, otros viejos culiaos canosos onda francés asesor gubernamental o pinta de operador político, viejas culiás de cartera cara y iPhone con tabla de contactos "Coordinadora 8M; Asesor Piso 2; Gobernación Valpo" (es super facil espiarlas por encima en esas graderías minúsculas del Caupolican).
Conclusión: Muchas de esas entrasdas para eventos "culturales" son repartidas entre los miles y miles de operadores políticos contratados por este gobierno de mierda para hacer masa y aplaudir al hijo de perra del boric que, oh coincidencia, se apareció en el caupolicán a ser aplaudido por esa horda de acarreados. Aplaudian todos, menos el bertaje que eramos familiares de los artistas.
Eso explica la convocatoria a esas weas, en Maipú, la Pintana, y comunas con alcalde zurdo. Acarreo de los ñoquis y sus familiares a hacer masa.
Eso era, sorry el papiro.