solo los marxistas pobresLos marxistas indeseables comúnmente mueren sufriendo o terminando sus vidas de manera trágica, tenemos muchas historias, la última es la del cabecilla frentista Alex Vojkovic terrorista al cual Bachelet se entregó despues de entrar a Chile clandestinamente desde la Alemania comunista. Otro caso conocido fue la señora Gladys Marin.
Los nuestros mueren de viejitos
los marxistas ricos se van a sus exilios dorados a disfrutar mientras hacen tiempo para volver