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Niño vio algo extraño que sacaba burbujas en un lago. 50 años más tarde, extraen enorme objeto del fango
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Un niño de Estonia estaba vagando en el bosque, en 1944, cuando vio algo extraño en un lago remoto cerca de donde vivía. ¿Quién hubiera imaginado que este recuerdo de la infancia fugaz se convertiría en un descubrimiento increíble más de cinco décadas después?
En el año 2000, ese niño, ahora un hombre mayor, recordó lo que había visto en el lago ese día. Se acordó de las pistas que conducían a Lago Kurtna Matasjarv en Estonia y de las burbujas de aire que salieron del agua durante un par de meses.
Su historia llamó la atención y llevó a algunos entusiastas de historia de la guerra, junto con algunos miembros de la ciudad, a una investigación completa. Lo que ellos encontraron después de ocho horas de trabajo, valía totalmente la pena.
©Imgur
Cables de acero masivos fueron llevados a donde las pistas les habían llevado en el lago y se conectaron a lo que fuera que estaba bajo el agua, enterrado a 3 metros por debajo de la multitud. Era probable que se tratara de algún tipo de vehículo blindado, pensó el hombre.
©Imgur
Al igual que muchos de estos descubrimientos, este hallazgo en particular obtuvo una multitud de curiosos, algunos con cámaras, dispuestos a documentar el descubrimiento.
©Imgur
Una excavadora masiva de alta resistencia Komatsu fue contratada para remolcar el vehículo militar (o lo que fuera), de su tumba de agua.
©Imgur
A juzgar por el tamaño de los cables de acero y que la maquinaria pesada, se estaban esperando algo bastante grande.
©Imgur
Comenzaron a extraer la enorme máquina debajo del agua turbia, barro y musgo. Iniciaron a las 9 de la mañana, y la recuperación tardó más de ocho horas en completarse.
©Imgur
Pronto se dieron cuenta de que tiraban de un trozo de caballería blindada, un tanque de la época de la Segunda Guerra Mundial.
©Imgur
Más tarde se determinó que se trataba de un T34 / 76A de fabricación soviética que había sido capturado y utilizado por el ejército alemán, lo que explicó las marcas alemanas pintadas en él. El vehículo colosal tenía un peso de 30 toneladas.
©Imgur
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Se sospechaba que el tanque fue hundido a propósito en el lago cuando el ejército alemán huyó en 1944.
©Imgur
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Inspeccionaron la máquina y se enteraron de que, aparte de su motor, todo lo demás estaba todavía en condiciones de trabajo.
©Imgur
El tanque desde entonces ha sido restaurado y es completamente operable. Se había planeado exponer el tanque en un museo militar.
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Un niño de Estonia estaba vagando en el bosque, en 1944, cuando vio algo extraño en un lago remoto cerca de donde vivía. ¿Quién hubiera imaginado que este recuerdo de la infancia fugaz se convertiría en un descubrimiento increíble más de cinco décadas después?
En el año 2000, ese niño, ahora un hombre mayor, recordó lo que había visto en el lago ese día. Se acordó de las pistas que conducían a Lago Kurtna Matasjarv en Estonia y de las burbujas de aire que salieron del agua durante un par de meses.
Su historia llamó la atención y llevó a algunos entusiastas de historia de la guerra, junto con algunos miembros de la ciudad, a una investigación completa. Lo que ellos encontraron después de ocho horas de trabajo, valía totalmente la pena.
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Cables de acero masivos fueron llevados a donde las pistas les habían llevado en el lago y se conectaron a lo que fuera que estaba bajo el agua, enterrado a 3 metros por debajo de la multitud. Era probable que se tratara de algún tipo de vehículo blindado, pensó el hombre.
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Al igual que muchos de estos descubrimientos, este hallazgo en particular obtuvo una multitud de curiosos, algunos con cámaras, dispuestos a documentar el descubrimiento.
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Una excavadora masiva de alta resistencia Komatsu fue contratada para remolcar el vehículo militar (o lo que fuera), de su tumba de agua.
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A juzgar por el tamaño de los cables de acero y que la maquinaria pesada, se estaban esperando algo bastante grande.
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Comenzaron a extraer la enorme máquina debajo del agua turbia, barro y musgo. Iniciaron a las 9 de la mañana, y la recuperación tardó más de ocho horas en completarse.
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Pronto se dieron cuenta de que tiraban de un trozo de caballería blindada, un tanque de la época de la Segunda Guerra Mundial.
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Más tarde se determinó que se trataba de un T34 / 76A de fabricación soviética que había sido capturado y utilizado por el ejército alemán, lo que explicó las marcas alemanas pintadas en él. El vehículo colosal tenía un peso de 30 toneladas.
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Se sospechaba que el tanque fue hundido a propósito en el lago cuando el ejército alemán huyó en 1944.
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Inspeccionaron la máquina y se enteraron de que, aparte de su motor, todo lo demás estaba todavía en condiciones de trabajo.
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El tanque desde entonces ha sido restaurado y es completamente operable. Se había planeado exponer el tanque en un museo militar.
Jew
AY, ME EMOCIONÉ! 
