es difícil explicar a la escoria liberaloide la necesidad de tomar la acción en contra de aquellos movimientos políticos que promueve el racismo, la xenofobia, el odio contra las minorias, etc. y es que cuando estos grupos ascienden al poder incluso los mínimos derechos constitucionales garantizados en la democracia liberal como que nadie puede ir preso sin un juicio, etc. corren el peligro de ser suspendidos y ser reemplazados por el autoritarismo.
tampoco es que crea que trump sea un nazi como lo califica la rana de vertedero, pero tb es cierto que existe una fuerte de base de gente que promueve el supremacismo blanco en el electorado de trump, y el tipo más que tratar de desprenderse de ellos los alienta con sus discursos. la ignorancia política de trump y su vanidad lo llevaron a no desmarcarse a tiempo de estos grupos extremistas, ahora pagara el precio, en cada ciudad donde el tipo se presente habrán este tipo de funas de mayor o menor conotación y eso creará desprestigio en su campaña. estos incidentes basicamente pueden provocar que pierda una elección que tenía en el bolsillo.
Eso es pura hipocresía socialistoide.
El lenguaje político y electoral actualmente en los EEUU esta cargada hacia el odio y la división ( no es algo exclusivo de Trump en estas elecciones) para utilizar la emocionalidad como fuente de apoyo y atracción. De hecho , en todo tiempo y lugar la gran izquierda es maestra y devota a esta política y utilización del lenguaje pero como siempre y una vez más le gusta la ley del burro. La oratoria de campaña trata de capturar al american angry y eso hace Trump y Sanders, uno contra los inmigrantes otro contra el establishment y los políticos de Washington ....
En las democracias liberales todos los sectores no escapan de utilizar el discurso o lenguaje de la violencia para obtener el voto del bertito común con una finalidad netamente persuasiva, sin embargo, observo que la diferencia radica en lo que socialmente
se considera lícito o políticamente correcto.
. Es lícito por ejemplo tirar mierda a los blancos pero no a lo negros, tirar mierda a los empresarios pero no a los ilegales que viven a costa del trabajador estadounidense, o por ejemplo en nuestro país tirar chistes o mierda contra los hombres pero no contra las mujeres . Lo que ocurre es que la variación de los límites a la libertad de la expresión apuntan a la víctima y a la forma más que al contenido violento. Y en esto hay que dejar claro que Trump se diferencia de estilo pero no de contenido frente a otros candidatos republicanos.
Estoy de acuerdo que la libertad de expresion tiene límites pero no vengamos a hablar sobre amor y tolerancia a las minorías y evitar autoritarismo
para justificar lo que en el fondo fue una técnica autoritaria y de asalto para privar a un candidato a ejercer la primera enmienda. Esa hipocresía culiá que depende del tema y a quien va dirigida para cambiar de discurso como si fueran calcetines resulta asquerosa.
Por último , sin ser simpatizante de Trump ni del zurdo Bernie considera los efectos negativos a esta privación: la reacción al discurso mediante el boicot violento sin que prime el discurso de las ideas demuestra una debilidad tremenda y desesperada de los opositores ante la estrategia de Trump- No sé si esto realmente signifique un real desprestigio a su campaña , incluso, podría ser motivo de victimización.