Sin dudas si tuviera mas espacio llenaría mi jardín de cipreses, me encanta este árbol porque además de estar cargado de simbología, siempre aporta un toque de elegancia y sobriedad al jardín, además puede vivir más de 500 años.
La particularidad de este chimuelo es que es shemale, puede tener flores machos y hembras, las femeninas originan tras su polinización una pequeña piñita o nuez compuesta de diversas escamas, las semillas aplanadas en su interior tienen bordes alados.
Este arbolito esta lleno de virtudes, las principales son sus esencias, de el se pueden destilar: alcohol terpénico, ácido fórmico, acético, butírico, etc.. Sus nueces o piñas, antes de madurar contienen gran cantidad de tanino, por ello son astringentes. Sin embargo, su efecto más poderoso es el de vasoconstrictor en afecciones del sistema nervioso. En el tratamiento de varices y ojo aquí feminazis.... en transtornos de la menopausia, en las metrorragias, y especialmente en el tratamiento de las molestas hemorroides, reduciéndolas de tamaño y calmando su dolor.
Para uso interno, se recomienda usar una infusión que se prepara con unos 30 gramos de nueces de ciprés verdes, machacadas, y un litro de agua, dejamos hervir durante 10 minutos y tras dejarla reposar tomaremos una taza antes de cada comida. Haciendo gárgaras con esta mezcla calmaremos las molestias que producen las hemorragias e irritaciones de las encías.
Para uso externo, podemos usar la misma receta, aumentando la cantidad de nueces, aplicándolo en baños de asiento en las hemorroides, lo más caliente que se resista. Antiguamente se preparaban hasta supositorios .
También podemos añadir al agua hirviendo unas nueces y ramas de ciprés para respirar los vapores con esencia que calman la tos convulsiva y ayudan a limpiar los pulmones de flemas.
Aunque en menor concentración, las hojas tienen la mismas virtudes, y así, machacadas y colocadas sobre las heridas recientes, cortan la hemorragia y las hacen cicatrizar rápidamente. Antaño se dejaban macerar en vinagre unos días y después se aplicaban a los cabellos dándoles fortaleza y ennegreciéndolos.
También maceradas unos días en vino, se tomaban contra la retención de orina.