La policía dispersó a los manifestantes que acusan a los extranjeros de robar trabajos y alentar la criminalidad en el país.
La policía de Sudáfrica disparó el viernes granadas lacrimógenas y pelotas de goma para dispersar a varios centenares de manifestantes antiinmigrantes que se acercaban al ministerio del Interior en Pretoria, constató la AFP.
Esta manifestación se produce tras una oleada de violentos incidentes durante los cuales fueron saqueados e incendiados edificios ocupados por extranjeros sospechosos de tráfico de droga en Johannesburgo y Pretoria.
Los manifestantes, convocados por un colectivo de habitantes de un 'township' (villa miseria) de Pretoria, acusan a los extranjeros de robar el trabajo de los ciudadanos de Sudáfrica y de alentar la criminalidad, todo ello en un contexto de pobreza y elevado desempleo.
Unos 500 manifestantes se congregaron el viernes por la mañana para dirigirse hacia el ministerio del Interior. Ahí se había desplegado la policía antidisturbios, que los dispersó con granadas lacrimógenas y ensordecedoras, además de pelotas de goma, según un periodista de la AFP.
Los actos de violencia antiinmigrantes son habituales en Sudáfrica. En 2015, siete personas murieron en saqueos de comercios de extranjeros, en Johannesburgo y Durban. En 2008, otros disturbios xenófobos causaron 62 muertos.
La policía de Sudáfrica disparó el viernes granadas lacrimógenas y pelotas de goma para dispersar a varios centenares de manifestantes antiinmigrantes que se acercaban al ministerio del Interior en Pretoria, constató la AFP.
Esta manifestación se produce tras una oleada de violentos incidentes durante los cuales fueron saqueados e incendiados edificios ocupados por extranjeros sospechosos de tráfico de droga en Johannesburgo y Pretoria.
Los manifestantes, convocados por un colectivo de habitantes de un 'township' (villa miseria) de Pretoria, acusan a los extranjeros de robar el trabajo de los ciudadanos de Sudáfrica y de alentar la criminalidad, todo ello en un contexto de pobreza y elevado desempleo.
Unos 500 manifestantes se congregaron el viernes por la mañana para dirigirse hacia el ministerio del Interior. Ahí se había desplegado la policía antidisturbios, que los dispersó con granadas lacrimógenas y ensordecedoras, además de pelotas de goma, según un periodista de la AFP.
Los actos de violencia antiinmigrantes son habituales en Sudáfrica. En 2015, siete personas murieron en saqueos de comercios de extranjeros, en Johannesburgo y Durban. En 2008, otros disturbios xenófobos causaron 62 muertos.