El Estado traspasaría esa pega a una fundacion del amigue del amigue del amigue del enfermo mental de turno, o bien, tendría que crear una nueva institución, contratar a miles de parásitos y darse la paja de remodelar, construir o arrendar inmuebles a lo largo de todo el territorio nacional y adquirir vehículos, muebles, máquinas, implementos, etc., obviamente comprados y/o adjudicados a un privado, porque aunque les arda la raja a los progres el Estado SIEMPRE DEPENDERÁ DEL PRIVADO, de ahí que sea IMPOSIBLE eliminar la subsidiariedad estatal.
Lo otro sería expropiarla, y ahí el Estado podría hacer y deshacer a su pinta, tal como lo hacía el Chicho culiao en los 70s, porque los arbolitos llorarían como perras si se tomara la decisión de financiar a la institución en un 100% con fondos públicos, lo cual obviamente requeriría todo un trámite en el congreso que podría tomar años.
Con todo esto, al final funcionaría la raja y no habrían robos ni desfalcos, porque las fundaciones de les amigues de les niñes del árbol son súper transparentes y jamás cometen algún tipo de falta.
La Teletón por mucho show que sea es financiada con fondos PRIVADOS, y pese a los recortes que hacen aún así funciona la zorra e incluso tiene la capacidad de atender a casos particulares o incluso extranjeros, mientras que la Teletón estatal funcionaría como las reverendas weas, partiendo por la pésima gestión administrativa que tienen las actuales instituciones públicas, razón por la cual todo funciona asquerosomente mal en este país.