Ahora bien, ¿es verdad que este primer escudo incluía a la supuesta pareja de indígenas en su diseño?. Esta es otra afirmación que ha rondado largamente en los libros de historia y que se ha repetido incluso en los libros de educación escolar y recreaciones históricas. Al parecer, la referencia sobre este aspecto indígena de los personajes proviene de la descripción del escudo que realizara el escritor realista Fray Melchor Martínez, en la "Memoria Histórica de la Revolución de Chile", al verlo en la presentación oficial del 30 de septiembre. Dice, citado por Soublette:
"En lo más elevado de la portada principal se veía un alto monte o cordillera sobre cuya eminencia aparecían muchos rayos de luz con una inscripción en la parte superior que decía: Aurora Libertates Chilensis (La Libertad aleja las tinieblas). Al pie de este lienzo estaba colocado otro de figura ovalada, cuyo centro ocupaba un grande escudo, y en él se veía retratada una robusta columna, en cuya cúspide aparecía un globo, y en su cumbre una lanza y una palma cruzadas; sobre todo esto se descubría una radiante estrella encumbrada con alguna distancia".
"A la siniestra de la columna, estaba gallardo un joven vestido de indio, y a la diestra una hermosa mujer con el mismo traje; una inscripción superior decía: Post Tenebras Lux; y a la inferior: Aut Concilio Aut Ense (La luz después de las tinieblas y Por consejo o por la espada). Ambos lienzos estaban interior y exteriormente graciosamente iluminados, para que desde lejos pudieran ser vistas y notadas claramente todas sus particularidades, y con el mayor cuidado, el nuevo y característico escudo adoptado por la reciente República chilena".
Pero la mayoría de las versiones que se conocen del escudo nacional de la Patria Vieja son sólo reproducciones a memoria o tomadas de crónicas como la que hemos citado recién, ya que el original nunca llegó a ser publicado como dibujo por don José Miguel Carrera en "La Aurora de Chile". Tampoco ha sobrevivido ningún boceto del escudo en su etapa creativa.
Según un estudio presentado por el ex diplomático y miembro de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, José Miguel Barros, la pareja que estaba originalmente en la imagen serían en realidad los dioses romanos Marte y Venus, en representación de la guerra y la paz, respectivamente, en coherencia con las frases solemnes que acompañaban el diseño. Sin embargo, no parece menor la referencia de Fray Martínez, según la cual los personajes efectivamente vestían a la usanza de los indígenas, como sigue creyéndolo la mayoría de los historiadores chilenos.