Jeanfacha
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¿Que opinan de los dichos de Guillier?, ¿Tiene razón?
Alejandro Guillier a El País: "Chile es un país de centroizquierda, pero no quiere cambios bruscos"
El candidato presidencial aseguró que "no soy parte de la élite" y que en Chile "hay que dar el salto hacia una economía moderna".
El senador Alejandro Guillier concendió una entrevista al diario español El país sobre su candidatura presidencial, donde lo resaltan como "la gran sorpresa" y un legislador independiente "con poco recorrido político, pero gran apoyo popular".
El candidato presidencial de la Nueva Mayoría aseguró al rotativo internacional que esta popularidad se debe a que "no me ven contaminado con la corrupción política ni desgastado por las prácticas cupulares".
"Políticos antiguos que no están tocados por la corrupción, como Lagos, pertenecen a un Estado que ya pasó. La sociedad comienza a buscar otros liderazgos en los medios de comunicación, que ve todos los días. Yo trabajé desde 1991 en televisión y todos los días me veían al despertar", añadió.
El senador sostuvo que "en torno a mí hay muchos fantasmas" y aseguró que "la gente me identifica como una persona de centroizquierda. Pero empezaron a decir que Guillier no tiene programa, es populista. Todo eso caló, me ha causado daño. Sobre todo el fuego amigo".
"Los populistas proponen cosas irrealizables, ninguna de las cosas que yo he dicho lo son. Son perfectamente lógicas y están en la línea de las reformas que la OCDE le recomendó a Chile", agregó.
Respecto a su posición frente a los empresarios, Guillier subrayó que "no soy revolucionario ni populista" y puntualizó que "una cosa es decir que está mal que se coludan y otra distinta es hablar contra los empresarios".
"En Chile el nivel de colusión de los grandes grupos económicos es escándalo de todas las semanas. Y que yo diga que haya que poner fin a la colusión no es poner fin a la propiedad privada", manifestó.
El senador también profundizó en el desarrollo económico del continente y planteó que "los Gobiernos de izquierda de América Latina no tuvieron un proyecto de desarrollo sustentable".
Para Guillier, los mandatarios latinoamericanos "aprovecharon los buenos precios del superciclo de las commodities y hubo más gasto público, pero sin transformar las estructuras sociales".
"En los países que son basados en economías primaria-exportadoras, su élite está conforme con ese modelo, y es difícil que quieran abrir las estructuras económicas, la participación social y política, porque mueren en ese proceso", indicó.
También reiteró que "en Chile dar el salto hacia una economía moderna, con cadenas de valor, con una sociedad más libertaria y más participativa, es destruir ese modelo que ellos controlan".
"Chile es un país de centroizquierda, pero le gustan los cambios moderados, graduales, no quiere cambios bruscos", definió el senador.
Además, se refirió a la influencia de la administración de Michelle Bachelet en su candidatura y precisó que "los Gobiernos no hacen ganar elecciones, pero las pueden hacer perder. Y hemos tenido problemas en la gestión y en la gobernanza de las reformas".
"Soy una persona de provincia, no pertenezco a la élite de la sociedad chilena. Sin buscarlo me encontré como candidato por la falta de liderazgo dentro de la clase política tradicional", concluyó.
Alejandro Guillier a El País: "Chile es un país de centroizquierda, pero no quiere cambios bruscos"
El candidato presidencial aseguró que "no soy parte de la élite" y que en Chile "hay que dar el salto hacia una economía moderna".
El senador Alejandro Guillier concendió una entrevista al diario español El país sobre su candidatura presidencial, donde lo resaltan como "la gran sorpresa" y un legislador independiente "con poco recorrido político, pero gran apoyo popular".
El candidato presidencial de la Nueva Mayoría aseguró al rotativo internacional que esta popularidad se debe a que "no me ven contaminado con la corrupción política ni desgastado por las prácticas cupulares".
"Políticos antiguos que no están tocados por la corrupción, como Lagos, pertenecen a un Estado que ya pasó. La sociedad comienza a buscar otros liderazgos en los medios de comunicación, que ve todos los días. Yo trabajé desde 1991 en televisión y todos los días me veían al despertar", añadió.
El senador sostuvo que "en torno a mí hay muchos fantasmas" y aseguró que "la gente me identifica como una persona de centroizquierda. Pero empezaron a decir que Guillier no tiene programa, es populista. Todo eso caló, me ha causado daño. Sobre todo el fuego amigo".
"Los populistas proponen cosas irrealizables, ninguna de las cosas que yo he dicho lo son. Son perfectamente lógicas y están en la línea de las reformas que la OCDE le recomendó a Chile", agregó.
Respecto a su posición frente a los empresarios, Guillier subrayó que "no soy revolucionario ni populista" y puntualizó que "una cosa es decir que está mal que se coludan y otra distinta es hablar contra los empresarios".
"En Chile el nivel de colusión de los grandes grupos económicos es escándalo de todas las semanas. Y que yo diga que haya que poner fin a la colusión no es poner fin a la propiedad privada", manifestó.
El senador también profundizó en el desarrollo económico del continente y planteó que "los Gobiernos de izquierda de América Latina no tuvieron un proyecto de desarrollo sustentable".
Para Guillier, los mandatarios latinoamericanos "aprovecharon los buenos precios del superciclo de las commodities y hubo más gasto público, pero sin transformar las estructuras sociales".
"En los países que son basados en economías primaria-exportadoras, su élite está conforme con ese modelo, y es difícil que quieran abrir las estructuras económicas, la participación social y política, porque mueren en ese proceso", indicó.
También reiteró que "en Chile dar el salto hacia una economía moderna, con cadenas de valor, con una sociedad más libertaria y más participativa, es destruir ese modelo que ellos controlan".
"Chile es un país de centroizquierda, pero le gustan los cambios moderados, graduales, no quiere cambios bruscos", definió el senador.
Además, se refirió a la influencia de la administración de Michelle Bachelet en su candidatura y precisó que "los Gobiernos no hacen ganar elecciones, pero las pueden hacer perder. Y hemos tenido problemas en la gestión y en la gobernanza de las reformas".
"Soy una persona de provincia, no pertenezco a la élite de la sociedad chilena. Sin buscarlo me encontré como candidato por la falta de liderazgo dentro de la clase política tradicional", concluyó.