Inaugurado en 2016, el Hospital Regional de Rancagua es una de las tres grandes obras que la polémica constructora brasileña OAS se adjudicó en Chile. Los seis años que demoró la construcción del emblemático edificio estuvieron rodeados de graves irregularidades, todas ellas derivadas de su alto costo -que casi dobló al presupuesto original- y el retraso de cuatro años en su entrega. Desde que fue adjudicado en 2009, el proceso se vio enturbiado por múltiples acusaciones y sospechas de intervenciones directas desde el Ministerio de Salud e incluso de la Contraloría, para favorecer al consorcio que lo levantó. Todo ello culminó en 2014, en una investigación judicial por cohecho, malversación de fondos públicos y prevaricación que aún se desarrolla en la Fiscalía Centro-Norte.
Aunque inicialmente se estimó que el hospital de 87 mil metros cuadrados y 536 camas costaría $66 mil millones, terminó con un costo de $123 mil millones, bajo la construcción de un consorcio en el que participó OAS, uno de los protagonistas del mayor escándalo de corrupción política en Brasil (Caso Lava Jato), cuyas redes de cohecho se hicieron extensivas a millonarios contratos en 12 países, y cuya existencia también se investiga en Chile.
OAS se adjudicó esta obra en 2009, junto a dos socios: la constructora española COMSA (quebró en marzo de 2013 cuando participaba en la construcción del Hospital de Calama) y la Constructora Echeverría Izquierdo, entre cuyos mayores accionistas figura el ex intendente metropolitano entre 2010 y 2011, Fernando Echeverría.
En en OAS esta implicado el gobierno de Bachelet en sus dos periodos, miren el escandalo del Hospital de Rancagua.
Otro que esta con un presupuesto bien raro, es el Hospital Higuera en Talcahuani, ya que ca por la tercera etapa y tiene un presupuesto de 123.000.000.000.- el cual es sumamente extraño y brutal cantidad de plata que solo en una tercera etapa se invierta tanto, esta involucrado la empresa Echeverria Izquierdo, relacionada con OAS.
OAS funcionaba de esta manera en los distintos paises latinoamericanos involucrados con la constructora brasileña:
ubicaban a operadores políticos y estos movian dentro del gobierno que alguien los licitara para que se adjudicaran el proyecto, OAS falseaba el presupuesto de construcción en complicidad con los políticos y operadores políticos, estos ultimos le decian que el presupuesto es el mas acorde y clasificaban a OAS, el presupuesto real era 10 y los coimeados le mostraban documentación falsa al ministerio diciendo que cuesta 15, cuando hacienda entregaba los pagos le entregaba los 15, y los 5 que sobraban se lo repartian entre los politicos del ministerio y la empresa oas, o simplemente destinaban parte del sobrante para financiar campañas.
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