Yo creo que el gran problema de toda esta mierda es la desigualdad económica y social.
Es un problema mayor, no es algo que se solucione de la noche y a la mañana y peor aún que ahora el país está más dividido que nunca.
A estas alturas da lo mismo la izquierda o la derecha, acá es netamente que las personas que tienen menos están pal pico y siempre lo han estado.
Tienen peores colegios, menor oportunidades laborales, menor salud, peor alimentación y así sigue una suma que desde cualquier punto siempre han estado con problemas.
He visto desde mi propia experiencia como colegas de la pega eran marginados de reuniones importantes, por no saber hablar, pronunciar mal o ser flaites.
Peor aún ni siquiera les escuchan sus comentarios, también he notado que no tienen absolutamente nada de cultura, ese valor agregado que te hace ser más completo nada, es como si la cabeza no les diera. Pero no es culpa de ellos pos weon, fue culpa de que no tuvieron las mismas oportunidades, el sistema se los hizo pico y se los está haciendo pico.
Siendo de derecha creo que necesitamos apoyar a los que menos tienen, a lograr colegios gratuitos excelentes, a mejorar infraestructuras en lugares con menos recursos a ser nosotros personas que incluyan y que apoyen.
Si no logramos parar esa brecha, vamos a fracasar como sociedad. No puede ser que no te importe absolutamente en nada al hueón de al lado o el que tiene menos.
Al principio claro me dio rabia el tema de los saqueos y las protestas, pero ahora siento que eso da lo mismo, que realmente el problema acá es que a los que tienen menos se los hicieron pico durante muchos años
Puedo decir cilantrito, que yo soy uno de esos que la sociedad marginó, pero aun así les doy cara y los he dejado en ridículo. No era extremadamente pobre, pero no tenía como surgir, viniendo de un pueblo donde si no eres el chupa de una autoridad, no tienes futuro. Aun así, compadre, logré salir adelante. Pasé de trabajar de jornal, pasado del que estoy orgulloso a ser un profesional. Tengo mas cultura que muchos "cuicos" de mi pueblucho. Y no soy el único caso. Muchos de mis compañeros del técnico e incluso de ingeniería de ejecución, era de orígenes humildes. Y todos colaborábamos entre nosotros, ayudando al del lado. En mi servicio militar, conocí gente con segundo básico, pero empeñosos y tambien los ayudé en sus estudios.
¿A que voy con esto? En Chile siempre ha existido la solidaridad como virtud, pero también la desconfianza. Uno no ayuda a cualquiera, si no a quien le da confianza. Porque el chileno tiene mil defectos que vienen de mucho tiempo atrás, posiblemente de los orígenes: cofradías (donde el amigo o el contacto amigo de alguien con algo de poder, te ayuda a surgir sin contratiempos), viveza (siempre pensando en cagar al resto ser aplaudido por ello), entre otras cosas. Yo destaco estas dos porque son las mas notorias. Sumémosle ya no la flojera y las sacadas de vuelta (avaladas por las anteriores), si no a la estabilidad y comodidad de las últimas décadas, lo que fomento no solo el adoctrinamiento, si no que también, el debilitamiento de la responsabilidad individual, lo que es caldo de cultivo para que salgan a quemar todo. Ninguno de los vándalos que están, tienen valores y principios básicos de convivencia, so excusa de la desigualdad. Yo entiendo que hay gente resentida, sin embargo, cometen las mismas faltas que los que tanto odian. Ejemplo claro los que roban y la excusa de siempre "LOH DE ARRIBA ROAN
". Eso es falta de valores que deben venir del hogar. Mi madre, siempre me inculcó la honestidad. Si alguien roba no tengo porque hacerlo yo.
Esa es mi humilde opinión. Una generación carente de valores y principios básicos, criados en la inmediatez (por eso piden ¡ahora! todo tipo de cambios varios), pero sin el afecto ni la disciplina necesaria. Eso es fatal, no solo ahora si no a futuro para el país. A pesar de nuestros marcados defectos, los chilenos nos hemos destacado por un amor a la tierra que nos vio nacer, sabiendo lo dificil que es vivir aquí y con esta generación, desapegada y snob, no vamos a llegar muy lejos.