Lo que pasa ahora sucede de igual forma con la gira europea de mitad de año, la que corre en paralelo al US Open Series y que culmina con el ATP 500 de Hamburgo: no es lo más glamoroso del mundo, pero cierto grupo de jugadores lo agradece porque ahí aprovechan de acumular puntos que les sería imposible obtener en cancha dura. Como ya dijeron unos antronianos: una cosa por otra. La diferencia es que esos torneos están ocupados en lugares veraniegos de Europa Central y del Este (como Gstaad, por ejemplo) por lo que esos torneos son parte del atractivo turístico que ofrece cada ciudad. Aquí, en cambio, faltará ver cómo será la recepción del público ante el torneo en general, pero siempre asumiendo que la gira misma será de nicho.