3. Aceptás tus pensamientos como son, sin nunca cuestionarlos ni pensar de dónde vienen.
La mayoría de los pensamientos que te llegan a la mente no son tuyos.
Nacen de percepciones. De cosas que escuchás, que ves.
De deseos naturales del hombre, como comer, reproducirse, o tener validación social.
Un NPC recibe estos pensamientos automáticos y los acepta tal cual. No va más profundo.
No piensa cómo perfeccionar tal cosa, de dónde viene esta idea, cómo mejorar esta actividad… no piensa nada por sí mismo.
Recibe una idea automática y actúa de manera automática.
En ningún momento interviene en el proceso.
Un NPC no tiene voluntad.
4. Tus opiniones son idénticas a las de los grandes grupos o partidos políticos.
Como los NPCs no piensan de verdad, sus opiniones son las que recibieron pasivamente sin ponerse a pensar.
Por ejemplo, un político les ofrece un combo:
“Plan social todos los meses: incluye ideología populista. ¡Votá Frente Para la Victoria!”
Otro les ofrece otro combo:
“Palabras agradables y promesas de cambio. ¡Votá CAMBIEMOS! y sentite parte de la clase alta.”
Un NPC recibe esas instrucciones y actúa, jamás interviene o piensa.
A veces cree que si, pero son solo pequeños desvíos que recibió de los medios: de la televisión, de twitter…
Fuente:
https://cuevadecronos.com/como-dejar-de-ser-un-npc/