Gracias cilantrin. Esta grande pa tomarla en brazos, no le me la puedo.
Me amarré la mochila, me pasé la cartera, un bolso hippie bien rancio, hacia adelante, arriba del bus, de ahí bajé con la bendición con instrucciones de no pedir nada y caminar derecho pal metro.
Me llamó caleta la atención dos cosas:
1) un cabro chico encaramado en una maleta sacando plata de un cajero automático y las venecas grabándolo con los celulares muy orgullosas.....que wea????
2) una veneca cantando en el carro, con baston de ciega y ojos cerrados.....estoy segura que no era ciega, esquivó lo más bien todo, y no tenía los típicos ojos de ciego.
En fin. Gracias por la preocupación cilantrines, llegamos sanas y salvas a la casa de mi tía, en un país aparte llamado las condes