Esto es por lo que dijimos más atrás: en Chile se está haciendo una romantización y apología al fracaso: ser mediocre, estar siempre "a medias", no terminar lo que se empieza, tener alguna patología psiquiátrica, ojalá ser bien inestable, y en el caso de los "hombres" cumplir con el prototipo de weon chico, gordo, barbón, de manos pequeñas que jamás han tomado un martillo, pegado un cornete, ni hecho una cama.
Sumémosle ser degenerado, ateo, odiar el orden público, ser limitado intelectualmente, entre otras aberraciones humanas.
Este es el estereotipo que quiso impulsar el progresismo y todo lo "woke". Claro: alguna gente weona les compra al inicio. Todos escuchamos en algún familiar amigo al inicio de todo este show algo como: "No justifico los desmanes, pero es verdad que había que hacer cambios, y lamentablemente la política no escuchaba con las marchas tranquilas". Ese discurso se cayó después de 2 años de estallido + una convención que está demostrando las falencias de Chile, acentuándolas y generando mayor división de lo que vimos en los últimos 40 años. Cuando esto sucede, el progresismo pierde el grueso de su electorado que son los lalos y bertas de a pié que se sacan la chucha trabajando, que saben lo que es el sacrificio y la meritocracia. ¿Hay problemas de educación, salud y otros? claro! pero toda esta gente mejoró notablemente su calidad de vida en las últimas décadas y eso es innegable.
Cuando ésta gente SE DAN CUENTA de esta romantización a la mediocridad, y un riesgo potencial a perder la libertad económica que tanto sudor y lágrimas les costó, es cuando el verdadero Chile despierta conchemimare!