Marais
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Es de conocimiento público que el fútbol (por lejos, el deporte más popular del mundo) ha reunido diversos intereses alrededor de equipos y la necesidad de instaurar pasatiempos organizados.
Históricamente, los primeros equipos nacieron producto del imperialismo británico y sus intereses a lo largo y ancho del globo; donde compañías mineras (Ej. Recreativo de Huelva, nacido de la carbonífera Río Tinto Company), residentes en grandes puertos (Buenos Aires, Valparaíso) o trabajadores foráneos (Brasil y los operarios de FF.CC.). O en la posteridad, diversos grupos sociopolíticos hicieron del fútbol, una bandera de activismo (Ej. Los innumerables clubes obreros, de estudiantes, gente acomodada o de colectividades extranjeras en Chile y el mundo)
Sin embargo, para los judíos en Chile no se da ese fenómeno. Fuera de nuestras fronteras, hay instituciones vinculadas a la comunidad judía y que cumplen con los supuestos ya descritos de activismo sociopolítico e identidad cultural (Ej. Tottenham Hotspur, Ajax, Atlanta de Buenos Buenos Aires). Incluso, nuestro país cuenta con una sociedad Maccabi (ente recreativo, club social y mutual judía) y participa en sus Juegos internacionales (las Macabiadas en Israel, especie de “Juegos Olímpicos judíos”)
Ante ello, la pregunta: Si la colectividad judía en Chile es influyente en materias como la política, el comercio y el deporte - conforme se ve en el extranjero - ¿Por qué no se aventuraron a crear un club deportivo o de fútbol, a la manera de los árabes, españoles e italianos?
Lo mismo aplíquese (aunque me escaparía del tema) para alemanes o franceses.
Históricamente, los primeros equipos nacieron producto del imperialismo británico y sus intereses a lo largo y ancho del globo; donde compañías mineras (Ej. Recreativo de Huelva, nacido de la carbonífera Río Tinto Company), residentes en grandes puertos (Buenos Aires, Valparaíso) o trabajadores foráneos (Brasil y los operarios de FF.CC.). O en la posteridad, diversos grupos sociopolíticos hicieron del fútbol, una bandera de activismo (Ej. Los innumerables clubes obreros, de estudiantes, gente acomodada o de colectividades extranjeras en Chile y el mundo)
Sin embargo, para los judíos en Chile no se da ese fenómeno. Fuera de nuestras fronteras, hay instituciones vinculadas a la comunidad judía y que cumplen con los supuestos ya descritos de activismo sociopolítico e identidad cultural (Ej. Tottenham Hotspur, Ajax, Atlanta de Buenos Buenos Aires). Incluso, nuestro país cuenta con una sociedad Maccabi (ente recreativo, club social y mutual judía) y participa en sus Juegos internacionales (las Macabiadas en Israel, especie de “Juegos Olímpicos judíos”)
Ante ello, la pregunta: Si la colectividad judía en Chile es influyente en materias como la política, el comercio y el deporte - conforme se ve en el extranjero - ¿Por qué no se aventuraron a crear un club deportivo o de fútbol, a la manera de los árabes, españoles e italianos?
Lo mismo aplíquese (aunque me escaparía del tema) para alemanes o franceses.