En Chile sólo la docencia, quienes publican libros ya tienen bastante trayecto recorrido, difícilmente un recién egresado ingrese al mundo editorial. Además es fundamental el manejo de idiomas si quieres salir del montón: griego clásico, latin académico, alemán, francés, danés o inglés. Si sólo te quedas en el español es una pésima decisión, ya que la 'industria filosófica' en hablahispana es muy reducida en consideración a las demás y, peor aún, siempre mantiene diálogo con esas tradiciones, por lo que es fundamental revisar muchos de los textos fundamentales en su idioma original.
Otro punto: los docentes renombrados en el país tienen, casi todos, estudios en el extranjero. Imagínate sólo quedarte con lo que enseñan acá. Parte por ahí, pensando desde ya en irte a algún país a perfeccionar tus preferencias.
En resumen, es un camino difícil en un país como en Chile, donde ni siquiera podríamos decir que existe 'tradición filosófica chilena'.
