Si, el de mi hija hace diez años, fue parto natural. Tuve la "suerte" de llegar en el momento preciso en que estaba saliendo, así que me ahorré todo el nerviosismo del preparto. Les voy a relatar mi experiencia con detalles, para los que no lo han vivido aun:
Muchos me recomendaban quedarme en la cabecera de la cama dándole apoyo a mi esposa y no presenciar tan in situ el parto, porque corría el riesgo de desmayarme. Pero la doctora que nos tocó al parecer tenía alma de profesora y me insistió a que me ganara al lado de ella para que viera cómo salía mi hija, así que me armé de valor. Si bien había harta sangre y podía ser bien impactante, creo que todo depende de cómo lo mires, yo en lugar de centrarme en los detalles grotescos me mentalicé pensando en que estaba viendo a mi hija nacer, y la verdad es que lo encontré hermoso, es una sensación indescriptible.
Después de que salió, acompañé a mi hija a una sala contigua donde le dieron sus primeras atenciones: la limpiaron, la pesaron, la vistieron, todo esto mientras a mi esposa la seguían atendiendo en la sala de parto. Pero de pronto, la doctora me habló y me dijo: "venga a ver, está saliendo la placenta", así que fui y la tipa dedicó unos minutos a darme una especie de clase didáctica acerca de las funciones y partes de la placenta
Luego de eso, me pasaron a mi hija ya vestida para que la tuviera en brazos, me mandaron a la sala de espera y me dijeron que me quedara con ella hasta que mi esposa estuviera lista, y una vez que saliera de la sala, yo tenía que ir a entregársela como un "regalo". Todo esto no sucedió en ninguna clínica, fue en un humilde hospital público en Constitución.
Les cuento todo esto para que los que están con dudas de entrar al parto de su esposa se decidan y lo hagan, es una experiencia para toda la vida. Hace un mes fui padre nuevamente, pero las condiciones fueron un poco distintas, fue un parto prematuro, una cesárea de urgencia y cuando me avisaron a pesar de que rajé hacia el hospital no alcancé a llegar y me lo perdí