• ¿Quieres apoyar a nuestro foro haciendo una donación?, entra aquí.

¿Porqué hay tantos jovenes adinerados anticapitalistas? El fenómeno del zorrón de izquierda

Ryzen

Vac@
Registrado
2017/03/24
Mensajes
1.577
Sexo
Macho
Leí esta columna en Forbes y me pareció interesante para que debatamos este tema. La dejo acá

¿Por qué hay tantos jóvenes adinerados anticapitalistas?
Por Agustín Laje


Lo que no entienden los niños adinerados de izquierda es que los peores totalitarismos han sido consecuencia de querer hacer de la sociedad moderna una “gran familia”, y del Estado, un “buen padre”.

Toda una curiosidad constituye el hecho –de ninguna manera nuevo– de la inclinación o adhesión a ideas anticapitalistas por parte de jóvenes provenientes de familias de buen pasar económico. Por lo general se trata de estudiantes universitarios mantenidos por sus padres, que encuentran en la prédica de izquierda un sentido de justicia que los desvela por completo, llevándolos a una colisión permanente entre dichos y hechos.

El fenómeno descrito tiene una complejidad mucho más profunda de la que en este artículo, necesariamente breve, puedo desarrollar como respuesta parcial: sentimientos de culpa por lo que se tiene, odio al padre (como explicaba Pablo Giussani con relación a los jóvenes montoneros de Argentina), simples impulsos de rebeldía, modas ideológicas (como aseveraba Ludwig von Mises en El socialismo), etc., podrían ser componentes que expliquen también este odio del joven adinerado al mercado y al capitalismo. No obstante todo ello, en la teoría que deseo aquí presentar quisiera poner el foco en los sistemas de moralidad que acompañan al joven mantenido en su camino hacia el socialismo.

En primer lugar, debe decirse que los principios de justicia socialista basados en la necesidad (“de cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”, dijo Marx) resultan apropiados para regir órdenes sociales micro, tales como la familia o el grupo de amigos en las sociedades modernas. En efecto, hace justicia la madre que da a sus hijos según sus necesidades y urgencias, y no según otros criterios como podría ser el mérito. ¿Acaso consideraríamos justo que el padre de familia evalúe el mérito de sus hijos, por ejemplo, en la escuela, a la hora de decidir si suministrarles o no alimento?

Ahora bien, si intentáramos aplicar hasta las últimas consecuencias el principio de la necesidad como criterio de justicia en un orden extenso, sólo una situación de incompleta injusticia e ineficiencia podría derivarse de tal cosa. El legítimo altruismo familiar devendría en ilegítimo saqueo social por parte de una autoridad planificadora que acabaría, a la postre, con toda libertad individual, y hundiría a la sociedad en el hambre y la miseria (el genocidio soviético y el genocidio maoísta son sólo dos ejemplos históricos de lo dicho).

Así, pues, debe remarcarse que el ideal socialista de justicia es sólo aplicable a grupos reducidos por una sencilla razón: los lazos sociales que unen a los miembros de estos grupos son tan fuertes que permiten el altruismo como un modo de comportamiento moral habitual y estructurante. En órdenes extensos, donde no conocemos realmente al otro y donde el otro no nos conoce a nosotros, este tipo de moralidad no puede más que manifestarse esporádicamente y es incapaz –tal como ha demostrado Friedrich Hayek en La fatal arrogancia– de sostener cualquier sociedad abierta y compleja.

¿Qué ocurre, entonces, con esos jóvenes universitarios adinerados que encuentran en la izquierda una ideología a la cual adherirse?

Pienso que su propia experiencia de vida los lleva a extrapolar la moralidad que es propia del orden reducido, al orden extenso. En efecto, el joven universitario adinerado suele ser un gran acreedor de la moralidad socialista que rige al grupo familiar, el cual costea desde sus estudios hasta su vivienda, desde su vestimenta hasta sus entretenimientos y ocios, desde sus vacaciones hasta su automóvil propio, de tal suerte que, de forma inconsciente, el joven ha aprendido a vivir mediante el esfuerzo de otros (sus progenitores), y ve que su vida es buena, y quiere lo mismo para los demás. Puede tratarse de un buen y sincero sentimiento, pero completamente errado en tanto que descuida algo fundamental: que sus padres jamás hubieran mantenido de la misma forma y en la misma medida a un completo desconocido que integre el orden extenso en el cual el grupo familiar se asienta.

En otras palabras, el joven que vive de la redistribución de la riqueza que efectúan sus padres en su favor, ha aprendido de forma inconsciente a concebir la economía como una torta dada que debe ser repartida, cuando lo cierto es que, en la economía, la torta no está ni dada (debe producirse) ni puede ser repartida por una figura paternalista sin que ello ponga en peligro los propios incentivos que llevaron a crear dicha torta.

El joven adinerado se hace de izquierda, en definitiva, porque confunde dos planos morales completamente distintos que rigen dos órdenes sociales completamente diferentes. Su vida ha sido tan fácil y cómoda en virtud de su pertenencia a una familia de holgura económica, que pretende hacer de la sociedad un reflejo de su familia, y del Estado, un reflejo de su propio padre. La necesidad, y no el mérito en servir las demandas ajenas (el fundamento de la justicia en un orden extenso), debe, entonces, regir a la sociedad como criterio de justicia, según su opinión.

Lo que no entiende el niño adinerado de izquierda −que posiblemente posea buenas intenciones− es que los peores totalitarismos que ha vivido la humanidad han sido consecuencia, precisamente, de querer hacer de la sociedad moderna una “gran familia”, y del Estado, un “buen padre”.

Agustín Laje es director del Centro de Estudios LibRe.

https://www.forbes.com.mx/por-que-hay-tantos-jovenes-adinerados-anticapitalistas/
 
Leí esta columna en Forbes y me pareció interesante para que debatamos este tema. La dejo acá

¿Por qué hay tantos jóvenes adinerados anticapitalistas?
Por Agustín Laje


Lo que no entienden los niños adinerados de izquierda es que los peores totalitarismos han sido consecuencia de querer hacer de la sociedad moderna una “gran familia”, y del Estado, un “buen padre”.

Toda una curiosidad constituye el hecho –de ninguna manera nuevo– de la inclinación o adhesión a ideas anticapitalistas por parte de jóvenes provenientes de familias de buen pasar económico. Por lo general se trata de estudiantes universitarios mantenidos por sus padres, que encuentran en la prédica de izquierda un sentido de justicia que los desvela por completo, llevándolos a una colisión permanente entre dichos y hechos.

El fenómeno descrito tiene una complejidad mucho más profunda de la que en este artículo, necesariamente breve, puedo desarrollar como respuesta parcial: sentimientos de culpa por lo que se tiene, odio al padre (como explicaba Pablo Giussani con relación a los jóvenes montoneros de Argentina), simples impulsos de rebeldía, modas ideológicas (como aseveraba Ludwig von Mises en El socialismo), etc., podrían ser componentes que expliquen también este odio del joven adinerado al mercado y al capitalismo. No obstante todo ello, en la teoría que deseo aquí presentar quisiera poner el foco en los sistemas de moralidad que acompañan al joven mantenido en su camino hacia el socialismo.

En primer lugar, debe decirse que los principios de justicia socialista basados en la necesidad (“de cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”, dijo Marx) resultan apropiados para regir órdenes sociales micro, tales como la familia o el grupo de amigos en las sociedades modernas. En efecto, hace justicia la madre que da a sus hijos según sus necesidades y urgencias, y no según otros criterios como podría ser el mérito. ¿Acaso consideraríamos justo que el padre de familia evalúe el mérito de sus hijos, por ejemplo, en la escuela, a la hora de decidir si suministrarles o no alimento?

Ahora bien, si intentáramos aplicar hasta las últimas consecuencias el principio de la necesidad como criterio de justicia en un orden extenso, sólo una situación de incompleta injusticia e ineficiencia podría derivarse de tal cosa. El legítimo altruismo familiar devendría en ilegítimo saqueo social por parte de una autoridad planificadora que acabaría, a la postre, con toda libertad individual, y hundiría a la sociedad en el hambre y la miseria (el genocidio soviético y el genocidio maoísta son sólo dos ejemplos históricos de lo dicho).

Así, pues, debe remarcarse que el ideal socialista de justicia es sólo aplicable a grupos reducidos por una sencilla razón: los lazos sociales que unen a los miembros de estos grupos son tan fuertes que permiten el altruismo como un modo de comportamiento moral habitual y estructurante. En órdenes extensos, donde no conocemos realmente al otro y donde el otro no nos conoce a nosotros, este tipo de moralidad no puede más que manifestarse esporádicamente y es incapaz –tal como ha demostrado Friedrich Hayek en La fatal arrogancia– de sostener cualquier sociedad abierta y compleja.

¿Qué ocurre, entonces, con esos jóvenes universitarios adinerados que encuentran en la izquierda una ideología a la cual adherirse?

Pienso que su propia experiencia de vida los lleva a extrapolar la moralidad que es propia del orden reducido, al orden extenso. En efecto, el joven universitario adinerado suele ser un gran acreedor de la moralidad socialista que rige al grupo familiar, el cual costea desde sus estudios hasta su vivienda, desde su vestimenta hasta sus entretenimientos y ocios, desde sus vacaciones hasta su automóvil propio, de tal suerte que, de forma inconsciente, el joven ha aprendido a vivir mediante el esfuerzo de otros (sus progenitores), y ve que su vida es buena, y quiere lo mismo para los demás. Puede tratarse de un buen y sincero sentimiento, pero completamente errado en tanto que descuida algo fundamental: que sus padres jamás hubieran mantenido de la misma forma y en la misma medida a un completo desconocido que integre el orden extenso en el cual el grupo familiar se asienta.

En otras palabras, el joven que vive de la redistribución de la riqueza que efectúan sus padres en su favor, ha aprendido de forma inconsciente a concebir la economía como una torta dada que debe ser repartida, cuando lo cierto es que, en la economía, la torta no está ni dada (debe producirse) ni puede ser repartida por una figura paternalista sin que ello ponga en peligro los propios incentivos que llevaron a crear dicha torta.

El joven adinerado se hace de izquierda, en definitiva, porque confunde dos planos morales completamente distintos que rigen dos órdenes sociales completamente diferentes. Su vida ha sido tan fácil y cómoda en virtud de su pertenencia a una familia de holgura económica, que pretende hacer de la sociedad un reflejo de su familia, y del Estado, un reflejo de su propio padre. La necesidad, y no el mérito en servir las demandas ajenas (el fundamento de la justicia en un orden extenso), debe, entonces, regir a la sociedad como criterio de justicia, según su opinión.

Lo que no entiende el niño adinerado de izquierda −que posiblemente posea buenas intenciones− es que los peores totalitarismos que ha vivido la humanidad han sido consecuencia, precisamente, de querer hacer de la sociedad moderna una “gran familia”, y del Estado, un “buen padre”.

Agustín Laje es director del Centro de Estudios LibRe.

https://www.forbes.com.mx/por-que-hay-tantos-jovenes-adinerados-anticapitalistas/
HACETE UN BLOG PERRO CONSHETUMARE HIJO DE LA SABOREA MOCO
 
El joven adinerado se hace de izquierda, en definitiva, porque confunde dos planos morales completamente distintos que rigen dos órdenes sociales completamente diferentes. Su vida ha sido tan fácil y cómoda en virtud de su pertenencia a una familia de holgura económica, que pretende hacer de la sociedad un reflejo de su familia, y del Estado, un reflejo de su propio padre. La necesidad, y no el mérito en servir las demandas ajenas (el fundamento de la justicia en un orden extenso), debe, entonces, regir a la sociedad como criterio de justicia, según su opinión.

Lo que no entiende el niño adinerado de izquierda −que posiblemente posea buenas intenciones− es que los peores totalitarismos que ha vivido la humanidad han sido consecuencia, precisamente, de querer hacer de la sociedad moderna una “gran familia”, y del Estado, un “buen padre”.

Resumen , agree
 
Diputados-A1.jpg
 
Y cual seria la novedad? ,siempre han existido los cuicos abajistas que juegan a la igualdad durante su juventud (así pueden decir que creían en el cambio pero tuvieron que aceptar la realidad del mundo). Era necesario escribir tanto para repetir algo que se ha dicho una y mil veces?.


Es como una versión "funcional" del Mongólico culiao del @VieJoeLosCHoCLo
 
Y cual seria la novedad? ,siempre han existido los cuicos abajistas que juegan a la igualdad durante su juventud (así pueden decir que creían en el cambio pero tuvieron que aceptar la realidad del mundo). Era necesario escribir tanto para repetir algo que se ha dicho una y mil veces?.


Es como una versión "funcional" del Mongólico culiao del @VieJoeLosCHoCLo

La novedad es que trata de explicarse desde un punto de vista de confusión del zorrón en cuestión, la mezcla de visiones entre el padre Estado y su aversión ante el padre de familia. Payaso conchetumadre, erís más hueón que un pollo.
 
La novedad es que trata de explicarse desde un punto de vista de confusión del zorrón en cuestión, la mezcla de visiones entre el padre Estado y su aversión ante el padre de familia. Payaso conchetumadre, erís más hueón que un pollo.
Wow que análisis más profundo, ahora entiendo que un padre ausente crea una animadversión hacia lo que se parezca. SE HAN ABIERTO MIS OJOS.

Aquí viene otra VERDAD nunca dicha antes en la HISTORIA: las personas que sufren maltrato tienden a repetir esas conductas.

WOOOOOOOOOOW
 
Wow que análisis más profundo, ahora entiendo que un padre ausente crea una animadversión hacia lo que se parezca. SE HAN ABIERTO MIS OJOS.

Aquí viene otra VERDAD nunca dicha antes en la HISTORIA: las personas que sufren maltrato tienden a repetir esas conductas.

WOOOOOOOOOOW

Puede deberse a que estos zorrones estén faltos de atención por parte de sus padres, que están absorbidos en tiempo debido a sus propios negociados, y asuntos empresariales. Además del sentido de la meritocracia que tratan de inculcar en el zorrón, hace que estos odien ese descarnado capitalismo, paradójicamente disfrutando de todas las bondades de él.

Putita.
 
Interesante planteamiento de Agustín Laje :cafe3:

Queda demostrada la falta de comprensión lectora e incapacidad de leer un texto de más de 5 líneas de nuestra población.
para combatir la ignorancia hay que ser ignorante lógica del texto = basura
intelectual al pedo :burlones:
 
Es algo que siempre se ha dado y que ahora por el internet se es más fácil expresarlo. Solo recordar que Andrés Chadwick en sus inicios era simpatizante del mapu.
 
Nada mas que una moda entre los zorrones pero que como toda revolucion termina con consecuencias nefasta justamente para el pueblo al cual supuestamente pretenden beneficiar.

Asi con estos neo comunistas
 
Porque nunca han visto la otra cara de la moneda, es muy facil hablar desde alguna posicion de poder o comodidad, los cuicos en verano hacen un mea culpa inconciente y se van a martillar los deditos haciendo mediaguas, realmente me da pena la carencia emocional y afectiva de los zorrones.
 
son etapas como cuando uno era chico y se creia PUNKI al final el sistema , los lujos y la comodidad pesan más que luchar por otros entes :monomeon: mala tu wea
 
Así, pues, debe remarcarse que el ideal socialista de justicia es sólo aplicable a grupos reducidos por una sencilla razón: los lazos sociales que unen a los miembros de estos grupos son tan fuertes que permiten el altruismo como un modo de comportamiento moral habitual y estructurante. En órdenes extensos, donde no conocemos realmente al otro y donde el otro no nos conoce a nosotros, este tipo de moralidad no puede más que manifestarse esporádicamente y es incapaz –tal como ha demostrado Friedrich Hayek en La fatal arrogancia– de sostener cualquier sociedad abierta y compleja.
Ese punto es interesante, ya que subraya que la única forma de llegar a un socialismo real (sentido de pertenencia y camaradería) sería fortaleciendo los lazos sociales entre los grupos que componen una sociedad. Lo que nos da la importancia cultural para realizar esta tarea, sólo fortaleciendo una misma cultura,una misma retorica y una misma narrativa nos da como resultado un mismo espíritu nacional. Es así querubines que la único sistema capaz de generar fraternidad entre las personas y el pueblo es el NACIONAL SOCIALISTA
 
Volver
Arriba