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En un contexto donde aumentarán las fiscalizaciones, conoce tus deberes y derechos frente al alcotest.
Ad portas de las Fiestas Patrias, Carabineros de Chile ya prepara una serie de medidas que buscarán prevenir accidentes y delitos durante los festejos que se generen durante esta fecha nacional. La imprudencia de los conductores al volante, sobretodo desde el punto de vista del manejo en estado de ebriedad, es uno de los temas más preocupantes y para ello se ha propuesto un refuerzo en la revisión.
Es así como se aumentarán en un 20% las fiscalizaciones de alcotest, la prueba que mide la concentración de alcohol en los pulmones de los conductores. Este porcentaje se se traduce en 160 mil controles preventivos.
Pero, ¿cuáles son los deberes y derechos de un conductor que se somete a esta prueba? El estudio de abogados Madariaga-Mendoza, a través de su abogado Luis Madariaga, enseña los puntos a considerar.
1. Boquilla desechable:
Al momento de realizar el alcotest, el conductor debe exigir el uso de una boquilla nueva. Es importante que el envase se abra frente a la persona que será examinada, para que así confirme que nadie la ha usado antes, impidiendo de esta forma presentar rastros de alcohol de terceros.
Para garantizar la precisión de la prueba, ésta deberá ser realizada con instrumentos certificados por el Ministerio de Transportes y telecomunicaciones.
2. Agua, un elemento importante:
Antes de soplar por la boquilla, el conductor puede exigir un vaso con agua para enjuagarse la boca. Así se asegurará de testear sólo el alcohol existente en los pulmones, y no el de la boca, que elevaría el resultado por sobre el verdadero nivel de alcohol en la sangre. Es recomendable llevar siempre una botella con agua en la guantera, en caso de que el fiscalizador no cuente con una.
3. Facultades de Carabineros:
Carabineros puede someter a cualquier conductor a una prueba para detectar la presencia de alcohol en el organismo, tanto a una persona que se apreste a conducir en un lugar público, como a quien ya se encuentre conduciendo.
Si la prueba resulta positiva, en caso de estar conduciendo bajo los efectos del alcohol, (bajo 0.8 grs / lts de Alcohol) se cursará boleta de citación donde se notificará y se retendrá la licencia, entregando el vehículo a una persona responsable que se encuentre apta para conducir.
En cambio si el conductor no se encuentra acompañado, y en caso de que no pueda seguir conduciendo por sus propios medios, podrá ser conducido hasta la unidad policial hasta que se encuentre en condiciones de manejar.
En el caso de estado de ebriedad (0.8 grs/lts de Alcohol o superior ) Carabineros procederá a la detención y se comunicará con el Fiscal de turno, quien dispondrá si el conductor queda citado o quedará detenido para ser enviado a Tribunales.
4. Jamás negarse al alcotest:
La negativa injustificada a someterse a esta prueba, operará como un antecedente que le permitirá al juez dar por establecido el estado de ebriedad o la conducción bajo la influencia del alcohol, y –además- a partir de la vigencia de la Ley Emilia, constituye un delito separado con un pena propia e independiente del manejo en Estado de Ebriedad, que en cierto casos puede llegar a los 5 años de cárcel.
Mi cabo, curao pero nunca tan weon
Ad portas de las Fiestas Patrias, Carabineros de Chile ya prepara una serie de medidas que buscarán prevenir accidentes y delitos durante los festejos que se generen durante esta fecha nacional. La imprudencia de los conductores al volante, sobretodo desde el punto de vista del manejo en estado de ebriedad, es uno de los temas más preocupantes y para ello se ha propuesto un refuerzo en la revisión.
Es así como se aumentarán en un 20% las fiscalizaciones de alcotest, la prueba que mide la concentración de alcohol en los pulmones de los conductores. Este porcentaje se se traduce en 160 mil controles preventivos.
Pero, ¿cuáles son los deberes y derechos de un conductor que se somete a esta prueba? El estudio de abogados Madariaga-Mendoza, a través de su abogado Luis Madariaga, enseña los puntos a considerar.
1. Boquilla desechable:
Al momento de realizar el alcotest, el conductor debe exigir el uso de una boquilla nueva. Es importante que el envase se abra frente a la persona que será examinada, para que así confirme que nadie la ha usado antes, impidiendo de esta forma presentar rastros de alcohol de terceros.
Para garantizar la precisión de la prueba, ésta deberá ser realizada con instrumentos certificados por el Ministerio de Transportes y telecomunicaciones.
2. Agua, un elemento importante:
Antes de soplar por la boquilla, el conductor puede exigir un vaso con agua para enjuagarse la boca. Así se asegurará de testear sólo el alcohol existente en los pulmones, y no el de la boca, que elevaría el resultado por sobre el verdadero nivel de alcohol en la sangre. Es recomendable llevar siempre una botella con agua en la guantera, en caso de que el fiscalizador no cuente con una.
3. Facultades de Carabineros:
Carabineros puede someter a cualquier conductor a una prueba para detectar la presencia de alcohol en el organismo, tanto a una persona que se apreste a conducir en un lugar público, como a quien ya se encuentre conduciendo.
Si la prueba resulta positiva, en caso de estar conduciendo bajo los efectos del alcohol, (bajo 0.8 grs / lts de Alcohol) se cursará boleta de citación donde se notificará y se retendrá la licencia, entregando el vehículo a una persona responsable que se encuentre apta para conducir.
En cambio si el conductor no se encuentra acompañado, y en caso de que no pueda seguir conduciendo por sus propios medios, podrá ser conducido hasta la unidad policial hasta que se encuentre en condiciones de manejar.
En el caso de estado de ebriedad (0.8 grs/lts de Alcohol o superior ) Carabineros procederá a la detención y se comunicará con el Fiscal de turno, quien dispondrá si el conductor queda citado o quedará detenido para ser enviado a Tribunales.
4. Jamás negarse al alcotest:
La negativa injustificada a someterse a esta prueba, operará como un antecedente que le permitirá al juez dar por establecido el estado de ebriedad o la conducción bajo la influencia del alcohol, y –además- a partir de la vigencia de la Ley Emilia, constituye un delito separado con un pena propia e independiente del manejo en Estado de Ebriedad, que en cierto casos puede llegar a los 5 años de cárcel.
Mi cabo, curao pero nunca tan weon
