Los machos alfas están de muerte. Un verdadero renacuajo les hizo la desconocida y anda por la vida embarazándose. ¡Y es chileno, zorrón!
Se trata de la ranita de Darwin, que habita en los bosques templados de Chile. La gracia es que es la única especie de anfibio en el mundo donde el macho se “embaraza” y “vomita” a sus crías.
Pero para desgracia de la humanidad la versión animal del hombre filipino está en las últimas, a punto de pasar a mejor vida.
Claudio Soto-Azat, profesor de la Facultad de Ecología y Recursos Naturales de la Universidad Andrés Bello, sapeó a BBC Mundo que tristemente “la especie está en peligro de extinción”.
El experto reveló que la cuática situación es debido “a la severa destrucción de su hábitat, principalmente a causa del reemplazo del bosque nativo por plantaciones de pinos y eucaliptus para la producción de papel y madera”.
Soto-Azat también relató que viene estudiando la especie desde hace caleta de años y que comenzó con la Universidad de Concepción un programa de rescate y reproducción en cautiverio para salvar al particular sapito de una potente amenaza: la ceniza producida por la erupción del volcán Caulle-Puyehue.
CRIOLLA
El Profesor Rossa, Iván Arenas, sabía de la existencia de este anfibio hace una cachá de tiempo y contó que la increíble especie se encuentra “en el sur de Chile y lleva su nombre porque fue descubierta por Charles Darwin”.
Para él una de las razones de que cada vez sean menos en el país es producto de los cambios climáticos.
“Tienen problemas de adaptación estas ranas y buscan mejores tierras. Puede que muchas estén emigrando”, aseguró.
El “Anfibio”, más conocido como Mario Velasco, salió de las cloacas para contar, en exclusiva a La Cuarta, la situación de sus compañeros.
“Chuta, es complejo, yo estoy un poco igual, en retirada. Es una lástima que estén en extinción, las autoridades deberían hacer algo para poder preservar la especie”, afirmó.
El hombre que hoy labura en Secreto a Voces, de Mega, señaló que aunque tiene dos hijos, de 15 y un año, éstos fueron traídos de manera natural y “no por mí”.
Apenado, reveló que le encantaría ser como los sapos parteros.
“Siempre que veo una mujer embarazada me llama la atención, debe ser una de las sensaciones más lindas de la vida. Sería una sensación rara, pero sí me gustaría ser una especie de hombre filipino, pero no sé si la sociedad esté preparado para hacer esta tarea tan linda e importante”, señaló.
-¿También vomitaría a sus crías?
-Yo he vomitado, pero por exceso de otras cosas. Pero a mis hijos no, por ellos sólo babeo.
-¿Y qué le dirías a todas las ranitas de Darwin?
-Simplemente que la mala yerba nunca muere.
Ranita de Darwin
mario "anfibio" velasco
