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A 100 de la 1° Guerra Mundial...

PoLoCuaTiCo

Plasta Culiad@
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2004/08/05
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Bueno mayor parte del mes paso viajando por varios lugares. Por eso me pongo a leer en mi movil cualquier wea que se me pase por la cabeza y linkeando me encontre este link desde la UC que relata sobre Chile en la Primera Guerra mundial, que estamos por cumplir 100 años este año.

Me parecio bakan el trabajo realizado e increíble las historias que hay ahi, en especial esta que comparto

A la Legación (chilena en Londres)llegaron dos casos dramáticos de chilenos enrolados en los ejércitos aliados. El primero corresponde a Sagunto Real. Según sus propias declaraciones había nacido en Santiago el 29 de marzo de 1897. Fueron sus padres Julio Real y Prado y Julia Vianna quien, a la fecha, ya había enviudado. Sagunto Real tenía 20 años, y le correspondía hacer el servicio militar en Chile. Creía que Edwards (Agustin, embajador de Chile en Inglaterra) conocía a su familia, “porque mi padre tenía grandes librerías e imprentas en Santiago y fue fundador del cuerpo de bomberos y conocido entre la alta sociedad de mi patria”60.

Encontrándose en Canadá -no indica los motivos- lo reclutaron “para el servicio como ciudadano canadiense”. Entonces no sabía una palabra de inglés. Al momento de escribir a Edwards ya había aprendido a hablar una que otra. Se dirigía al Ministro para pedirle el “sacrificio” de intentar liberarlo del ejército canadiense. Pertenecía al primer batallón de Tropas de Ferrocarril canadienses, donde trabajaba “todo tiempo sin descansar”. Recibía nueve dólares al mes, sueldo que debía repartir entre su “pobre madre”, sus hermanos y sus necesidades personales. ¿Qué podía hacer con tan escaso salario? “No me queda a mí, ni para un pequeño paquete de cigarrillos, mucho menos para los otros gastos que tengo que hacer con esta miserable suma de dinero”.

Y añadía en post data: “En este momento no tengo ni un pedazito (sic) de cigarrillo ni nada. Espero su contestación enseguida. (sic)” 61.

Si Edwards pudiera conseguirle “la baja para regresar a mi patria o hacer” que lo pasaran “a otro cuerpo de reserva en Inglaterra hasta que pasa la guerra”, él sería su “más humilde servidor” y “su leal sirviente”, no tanto por sí mismo, sino por su “pobre madre,” viuda, anciana, a cargo de sus “hermanitos”.

Veinte días después, el 1 de noviembre de 1917, Sagunto Real insistía en sus requerimientos de ser relevado. Añadía nuevas causales y pedía respuesta inmediata: “cada día es más el odio que nos tienen aquí porque no nos entienden nuestra lengua hasta el extremo que estando enfermo me mandan a seguir trabajando porque soy chileno y no soy inglés”62.

Enviaba papeles del consulado de Chile en Liverpool, pasaporte y carta de su madre para atestiguar su carácter de chileno. El 10 de noviembre, Luis Barrie, el agregado naval, se dirigía al Secretario del Ministerio de Guerra presentando el caso de Sagunto Real. Acompañaba su pasaporte, y pedía devolverlo con la respuesta: “Considering that the man is a Chilean citizen and wishes now to be discharged from the British Army I should be very grateful to you if you will do, on his behalf, all what is in your power so as to obtain his discharge, on the grounds he is under age”63.

Posteriormente, el 20 de noviembre, escribía a Real, por encargo de Edwards, y le informaba que se habían iniciado las gestiones para acceder a su solicitud. La carta iba dirigida a un hospital64. Dos días más tarde, K. L. Bainesfield, a nombre del Director de Movilización, respondió a Barrie que estaba atendiendo el asunto65. El 4 de diciembre, Sagunto Real se dirigía a Edwards, informando haber recibido la carta del 20 de noviembre respecto al inicio de las gestiones. Reiteraba que su padre fue persona conocida en la sociedad chilena, hecho que ya había indicado en su primera carta del 11 de octubre66.

El 17 de diciembre, Real escribía nuevamente al Ministro de Chile en Londres. Acusaba recibo de carta y relataba nuevos detalles anecdóticos de su situación. Se quejaba, entre varias cosas, de que el Ejército había interceptado la correspondencia que él mandara a su “amigo en la Frontera”, el único que hablaba castellano: “yo todavía estoy enfermo y en estos días de tremenda nevada mucho más. Ruego a Ud. señor se sirva contestarme y darme la respuesta de estas cortas líneas y comunicarme de mi discharge antes de morirme en este destierro y ruina”67.

El 22 de diciembre, el Brigadier General del ejército canadiense informaba al Agregado Naval acerca del caso. El soldado chileno tenía más de 18 años, y, por ende, su solicitud de “baja” no se podía atender. Aprovechaba la ocasión para rectificar el número indicado por el “Private” Real en su carta del 17 de diciembre; no era el número 2569362 sino el 249788768. Sagunto Real, entretanto ponía en el Ministro sus últimas esperanzas; el 23 de diciembre, le escribía: “Le pongo en conocimiento que yo sufro mucho de fiebre terciana y aquí los doctores no me la pueden curar, ni saben lo que es, cada dos días me viene la fiebre hasta el grado 107.6; que me encuentro loco, y los doctores me ponen capuchas de agua caliente. Ruego a Ud. se sirva hacer lo posible porque yo talves (sic) me muera en una de estas noches de demasiada fiebre”69.

El 25 de diciembre preguntaba nuevamente por su “baja”, su “discharge”: “[...] todos los canadienses me pasan aquí insultando y diciendo que yo soy el descrédito del ejército canadiense y que yo no debo decir que estoy en el ejército de Canadá, en primero porque no hablo el inglés y lo segundo porque yo no le doy ni el más pequeño cigarrillo, así es que como ellos no me dan nada a mi yo no tengo derecho de darle nada a ellos, aquí quieren bien mi dinero y todas mis cosas pero no nos quieren a nosotros los latinos ni siquiera nuestra lengua (…)”70.

Nada más se supo de Sagunto Real y es probable que no sobreviviera en esas condiciones.

En conclusion, hace unos años visite Some y quede para adentro como aun el campo donde fue una de las batallas mas grande de esa guerra aun esta para la caga...



 
típico chileno..tratando de sacarse el servicio , fingiendo enfermedad,,,
En todo casa en esa epoca , aca en Chile pasaban cosas mas bizarras,... mucho mas.
 
Pon un dibujito por ultimo que se me pajea el cerebro tanta letra.
 
soy chileno... si poni un papiro mi cerebro no lo puede procesar... tirate una noticia de farandula entremedio pa digerirla bien :jijiji:
 
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