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Plasta Culiad@
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De los casi $19 mil millones de pesos que se repartieron entre los proyectos seleccionados en los Fondos de Cultura 2015, el 53% recayó en la Región Metropolitana, siendo las comunas de Las Condes, Vitacura, La Reina, Providencia, Ñuñoa y Santiago las más beneficiadas, llevándose el 81 por ciento de estos recursos, equivalentes a $ 8.085 millones. En el área de Transferencias, otras de las áreas del gasto en cultura, y mediante la cual se financia anualmente a instituciones colaboradoras del sector privado, casi el 100 por ciento de estos millonarios aportes recae en organizaciones, centros y fundaciones también de la RM.
El 24 de julio del año pasado, la ministra del Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA), Claudia Barattini, con motivo del lanzamiento de los Fondos de Cultura 2015, aseguró en La Legua que las cambios introducidos a las convocatorias de estos buscaban “mejorar las condiciones de acceso e inclusión de los fondos, así como también a dar un paso más en la descentralización cultural”.
El compromiso de Barattini, sobre la idea de “dar un paso más” hacia la igualdad de condiciones en las regiones del país, ha sido reiterado sucesivamente por los gobiernos de la Concertación, por el de Piñera, y desde luego tambien por el de la Nueva Mayoría. Que el anuncio haya sido presentado en La Legua implicaba una señal adicional: que la descentralización apuntaba, incluso, a descentralizar los Fondos dentro de la propia la Región Metropolitana (RM). Estas intenciones, a la luz de la distribución de los recursos, distan mucho de la realidad, al constatar que más de la mitad de los 19 mil millones de pesos de los Fondos de Cultura se reparten en la Región Metropolitana, concentrándose de manera casi exclusiva en las cinco comunas más ricas de la capital.
LA DANZA QUE NO TODOS BAILAN
Desde 1992, los Fondos de Cultura se han constituido en el principal sostén de cientos de artistas y gestores que, año a año, dependen de su adjudicación para subsistir, como lo demostró la crisis de las salas de Teatro hace algunos meses.
Para el concurso 2014-2015, los casi 19 mil millones de pesos del Fondo fueron distribuidos en 1.771 proyectos a lo largo de todo el país. Tanto Fondart Nacional (25%) como Fondart Regional (26%) concentran poco más de la mitad de los Fondos de Cultura, con el 51% de los recursos ($9.705 millones). Por otra parte, y en similar proporción que los Fondos antes mencionados, el Fondo Audiovisual logró concentrar el 23% de los recursos, mientras que Libro y Música se llevaron solo el 17 y 9%, respectivamente.
Del total de los proyectos seleccionados a nivel nacional, (1.771), la Región Metropolitana es la que concentra la mayor proporción de proyectos (723), equivalentes al 41% del total nacional. Ahora bien, desde la perspectiva regional, la concentración es aún mayor, ya que del total de proyectos seleccionados de la Región Metropolitana –723 proyectos–, el 75%, (539 proyectos) pertenece a cinco comunas del sector oriente de la capital (Las Condes, Vitacura, La Reina, Providencia y Ñuñoa), más la comuna de Santiago, equivalente al 30% del total nacional. En otras palabras, 3 de cada 10 proyectos ganadores, proviene de estas 6 comunas.
En materia de recursos, esta desigualdad es aún mayor. Según la información desglosada de los propios informes del Fondart, de los 19 mil millones de pesos que se reparten a todo el país, el 53 % de estos recursos, equivalente a$ 9.995.737, se los lleva la Región Metropolitana.
De esta danza de millones de pesos que llega a la RM, el 81% ($8.085 millones) de todos los recursos se distribuyen en las comunas de las Las Condes, Vitacura, La Reina, Providencia, Ñuñoa y Santiago.
REFORMA AL FONDART
Respecto de la concursabilidad del Fondart –ampliamente criticada desde hace varios años, por diferentes motivos, entre ellos, la desigualdad en la distribución de los recursos y últimamente también por la polémica causada por la adjudicación de una de las mayores sumas del concurso al Centro Cultural CCA 660, dependiente de CorpArtes y de propiedad del empresario Álvaro Saieh–, la ministra Barattini comprometió para este año una reforma, tan ansiada por el sector artístico.
Según analistas, sin embargo, esta modificación nuevamente no vería la luz –como ha pasado en otros años–, ya que las bases del concurso deben ingresar a más tardar en junio al Directorio para su aprobación y trámites jurídicos y la ministra encargó hacer dos estudios para identificar problemas, cuyos sus resultados –se estima– estarían después de que las bases para el concurso 2016 estén cerradas.
TRANSFERENCIAS
Los mecanismos para financiar la cultura y las artes en Chile son diversos. El más conocido de ellos es, sin duda, es el Fondart y que incluye Fondo del Libro, de la Música y Audiovisual (Fondos de Cultura).
No obstante, existe otro mecanismo, menos conocido, pero que aporta cantidades importantes de dinero a Instituciones Culturales del sector privado y público, y que se denomina Transferencias.
Durante los últimos años, bajo este concepto se han entregado más de $60 mil millones a instituciones culturales. Para 2015, incluso, hubo un incremento cercano al 45% en este ítem, entregado desde la Dirección de Presupuestos.
Si bien, estos recursos están destinados a fortalecer las organizaciones culturales –ya sean centros o fundaciones– del país a través de su financiamiento, se aprecia que casi el 100 por ciento de todos esos millones se concentra nuevamente en instituciones de la Región Metropolitana.
Las instituciones que reciben un mayor financiamiento son en, primer lugar, la Corporación Cultural de la Municipalidad de Santiago (Teatro Municipal), con un monto de $2.630 millones; le sigue la Corporación Cultural Gabriela Mistral (GAM), con $2.522 millones, y la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, $2.430 millones.
En esta distribución de la torta figuran también los siguientes: El Centro Cultural Palacio de La Moneda, con $1.687 millones; Corporación Balmaceda 2015, con $871 millones; Corporación Matucana 100, con $566 millones; y Fundación Teatro a Mil, con $320 millones. Es importante destacar que tanto Matucana 100 como Balmaceda 1215 habían sufrido, en el presupuesto del año 2011, una fuerte disminución de casi el 50% en los fondos que les traspasaba el CNCA.
OTRAS INSTITUCIONES
En esta distribución de fondos que hace la Dirección de Presupuesto, existe otra categoría adicional, que es la “Transferencia a otras Instituciones Colaboradoras”, que deja un saldo de $1.411 millones para apoyar a otras entidades culturales. A través de la Unidad de Convenios, dependiente del Gabinete de la ministra, estos recursos se distribuyen mediante concurso público o, en su defecto, discrecionalmente, recayendo buena parte de estos también en la Región Metropolitana.
El 24 de julio del año pasado, la ministra del Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA), Claudia Barattini, con motivo del lanzamiento de los Fondos de Cultura 2015, aseguró en La Legua que las cambios introducidos a las convocatorias de estos buscaban “mejorar las condiciones de acceso e inclusión de los fondos, así como también a dar un paso más en la descentralización cultural”.
El compromiso de Barattini, sobre la idea de “dar un paso más” hacia la igualdad de condiciones en las regiones del país, ha sido reiterado sucesivamente por los gobiernos de la Concertación, por el de Piñera, y desde luego tambien por el de la Nueva Mayoría. Que el anuncio haya sido presentado en La Legua implicaba una señal adicional: que la descentralización apuntaba, incluso, a descentralizar los Fondos dentro de la propia la Región Metropolitana (RM). Estas intenciones, a la luz de la distribución de los recursos, distan mucho de la realidad, al constatar que más de la mitad de los 19 mil millones de pesos de los Fondos de Cultura se reparten en la Región Metropolitana, concentrándose de manera casi exclusiva en las cinco comunas más ricas de la capital.
LA DANZA QUE NO TODOS BAILAN
Desde 1992, los Fondos de Cultura se han constituido en el principal sostén de cientos de artistas y gestores que, año a año, dependen de su adjudicación para subsistir, como lo demostró la crisis de las salas de Teatro hace algunos meses.
Para el concurso 2014-2015, los casi 19 mil millones de pesos del Fondo fueron distribuidos en 1.771 proyectos a lo largo de todo el país. Tanto Fondart Nacional (25%) como Fondart Regional (26%) concentran poco más de la mitad de los Fondos de Cultura, con el 51% de los recursos ($9.705 millones). Por otra parte, y en similar proporción que los Fondos antes mencionados, el Fondo Audiovisual logró concentrar el 23% de los recursos, mientras que Libro y Música se llevaron solo el 17 y 9%, respectivamente.
Del total de los proyectos seleccionados a nivel nacional, (1.771), la Región Metropolitana es la que concentra la mayor proporción de proyectos (723), equivalentes al 41% del total nacional. Ahora bien, desde la perspectiva regional, la concentración es aún mayor, ya que del total de proyectos seleccionados de la Región Metropolitana –723 proyectos–, el 75%, (539 proyectos) pertenece a cinco comunas del sector oriente de la capital (Las Condes, Vitacura, La Reina, Providencia y Ñuñoa), más la comuna de Santiago, equivalente al 30% del total nacional. En otras palabras, 3 de cada 10 proyectos ganadores, proviene de estas 6 comunas.
En materia de recursos, esta desigualdad es aún mayor. Según la información desglosada de los propios informes del Fondart, de los 19 mil millones de pesos que se reparten a todo el país, el 53 % de estos recursos, equivalente a$ 9.995.737, se los lleva la Región Metropolitana.
De esta danza de millones de pesos que llega a la RM, el 81% ($8.085 millones) de todos los recursos se distribuyen en las comunas de las Las Condes, Vitacura, La Reina, Providencia, Ñuñoa y Santiago.
REFORMA AL FONDART
Respecto de la concursabilidad del Fondart –ampliamente criticada desde hace varios años, por diferentes motivos, entre ellos, la desigualdad en la distribución de los recursos y últimamente también por la polémica causada por la adjudicación de una de las mayores sumas del concurso al Centro Cultural CCA 660, dependiente de CorpArtes y de propiedad del empresario Álvaro Saieh–, la ministra Barattini comprometió para este año una reforma, tan ansiada por el sector artístico.
Según analistas, sin embargo, esta modificación nuevamente no vería la luz –como ha pasado en otros años–, ya que las bases del concurso deben ingresar a más tardar en junio al Directorio para su aprobación y trámites jurídicos y la ministra encargó hacer dos estudios para identificar problemas, cuyos sus resultados –se estima– estarían después de que las bases para el concurso 2016 estén cerradas.
TRANSFERENCIAS
Los mecanismos para financiar la cultura y las artes en Chile son diversos. El más conocido de ellos es, sin duda, es el Fondart y que incluye Fondo del Libro, de la Música y Audiovisual (Fondos de Cultura).
No obstante, existe otro mecanismo, menos conocido, pero que aporta cantidades importantes de dinero a Instituciones Culturales del sector privado y público, y que se denomina Transferencias.
Durante los últimos años, bajo este concepto se han entregado más de $60 mil millones a instituciones culturales. Para 2015, incluso, hubo un incremento cercano al 45% en este ítem, entregado desde la Dirección de Presupuestos.
Si bien, estos recursos están destinados a fortalecer las organizaciones culturales –ya sean centros o fundaciones– del país a través de su financiamiento, se aprecia que casi el 100 por ciento de todos esos millones se concentra nuevamente en instituciones de la Región Metropolitana.
Las instituciones que reciben un mayor financiamiento son en, primer lugar, la Corporación Cultural de la Municipalidad de Santiago (Teatro Municipal), con un monto de $2.630 millones; le sigue la Corporación Cultural Gabriela Mistral (GAM), con $2.522 millones, y la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, $2.430 millones.
En esta distribución de la torta figuran también los siguientes: El Centro Cultural Palacio de La Moneda, con $1.687 millones; Corporación Balmaceda 2015, con $871 millones; Corporación Matucana 100, con $566 millones; y Fundación Teatro a Mil, con $320 millones. Es importante destacar que tanto Matucana 100 como Balmaceda 1215 habían sufrido, en el presupuesto del año 2011, una fuerte disminución de casi el 50% en los fondos que les traspasaba el CNCA.
OTRAS INSTITUCIONES
En esta distribución de fondos que hace la Dirección de Presupuesto, existe otra categoría adicional, que es la “Transferencia a otras Instituciones Colaboradoras”, que deja un saldo de $1.411 millones para apoyar a otras entidades culturales. A través de la Unidad de Convenios, dependiente del Gabinete de la ministra, estos recursos se distribuyen mediante concurso público o, en su defecto, discrecionalmente, recayendo buena parte de estos también en la Región Metropolitana.
Confundir cultura con entretención y financiarla.
