Se suponía que sería una fiesta de integración en torno al fútbol, sin embargo, el Primer Campeonato Nacional de Pueblos Originarios, que se realizó entre el jueves 21 y el domingo 24 de junio en el estadio Bicentenario de La Florida y Nacional, terminó en polémica. Esto porque el combinado Aymara acusó al juez del encuentro que sostuvo ante su símil Pehuenche de insultos racistas y xenófobos, razón por la cual el encuentro terminó en una batahola.
La historia se remonta al viernes 22 de junio, cuando el elenco nortino enfrentaba a sus pares del sur, logrando una apretada victoria 2-1 con un hombre menos, pero promediando el segundo tiempo, el juez del compromiso expulsó a un segundo hombre aymara, decisión que generó la ira de los altiplánicos. Rabia que los llevó a escupir, insultar e intentar agredir al colegiado, terminando con 5 expulsiones y con la pérdida del partido 2-0 y dejando escapar, de paso, la opción de acceder a las semifinales del certamen, que terminó con el título para la selección de Rapa Nui.
Sin embargo, el entrenador de la selección aymara, Cristián Flores, reconoció como un error la airada reacción de sus dirigidos, pero denunció insultos racistas y xenófobos por parte del árbitro del compromiso. “Nos trató de peruanos, indios y paisanos. Pusimos un reclamo formal en la Asociación Nacional de Pueblos Originarios y nos informaron que ese juez fue suspendido y no siguió arbitrando”, comentó el DT al portal soyarica.cl
