Sí.
A ratos tuve la sensación de estar frente a un libro de autoayuda 
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Aunque tiene algunas partes rescatables y bastante prácticas para la vida diaria, llega un punto donde cae en tremendas contradicciones y todo el argumento antirreligioso guatea. La parte de los rituales es imbécil, a decir verdad.
Llevaba un tiempo de ser atea, así que lo leí sin morbo y sin miedo de ser poseída por seres imaginarios
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En cuanto a tu segunda duda, la respuesta es evidente. Cualquier persona sin criterio, inmadura o enferma puede distorsionar y llevar al extremo las ideas a las que sea expuesta. Da lo mismo si se trata de la biblia negra, la biblia católica o el cuento de la caperucita roja.
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