• ¿Quieres apoyar a nuestro foro haciendo una donación?, entra aquí.

Asi es cuando es la derecha la que domina las calles: Yakuzas y Política

Supr3me

Hij@'e Puta
Registrado
2006/03/14
Mensajes
8.993
Sexo
Macho
yakuza-anton-kusters_photos_2.jpg


Yo la verdad que cachaba re poco de este tema (y para ser honesto, sigo cachando poco) y me encontré con el siguiente reportaje:




La verdad que es bien entretenido el reportaje, pero de las cosas que mas me llamaron la atención, es cuando un monje ex-yakuza mas antiguo relata sus inicios: Se había metido en un movimiento politico de "ultra derecha" y básicamente iban a darles paliza a comunistas. En un momento se da cuenta que la Yakuza estaba detrás de ellos.

Si quieren hacerla corta, aparece en el minuto 31:48 contando su historia. Aunque recomiendo verlo entero, uno se entera de muchas cosas mas interesantes y que se conocen poco.

"La Pantalla eran los nacionalistas, pero detrás de ellos estaban los Yakuzas"

"Sin embargo, toda nuestra política era golpear gente en la calle, la mayoría Comunistas"

"Íbamos a las casas o reuniones de los Comunistas y les dábamos una paliza"

"Disolvíamos sus manifestaciones"

"El jefe se fijo en mi y fui ascendiendo cada vez mas, y pase de nacionalista a criminal (Yakuza)"


Liberal_Democratic_Party_of_Japan_logo.svg

Partido Liberal Democrático
自民党

La yakuza ha ocupado durante mucho tiempo una posición ambigua en Japón. Como sus primos italianos, tienen lazos profundos, si bien turbios, con el partido que gobierna el país, que en el caso de Japón es el Partido Liberal Democrático (PLD). Robert Whiting, autor de Tokyo Underworld, es uno de los expertos que señala que el PLD se fundó con dinero de la yakuza. Es un secreto a voces, de hecho; tanto que puedes comprar en el 7-Eleven cómics que hablan de cómo se hizo todo.

El abuelo del exprimer ministro Koizumi Junichiro era miembro de la Inagawa-kai y tenía tatuajes por todo el cuerpo. Formó parte del gabinete de ministros y sus votantes lo llamaban Irezu-midaijin, el ministro tatuado. Durante mucho tiempo, la fama de la yakuza de lavar los trapos sucios en casa y dejar al margen de sus disputas a las familias de sus miembros (los no combatientes) los protegió de la ira de los ciudadanos y de las atenciones de la policía. Se los consideraba un mal necesario y una segunda fuerza policial que mantenía las calles de Japón a salvo de atracadores y ladrones comunes. Aunque se los seguía considerando criminales.

Esa ambigüedad se supone que acabó en 1992, cuando el gobierno aprobó la legislación antimafia más dura en varias décadas, a modo de castigo por los excesos de la yakuza durante el auge económico de los ochenta, una época en la que desplazaron sus intereses de forma masiva hacia el mercado inmobiliario y otros negocios legítimos. Pero el Estado sigue sin considerar ilegal que alguien sea miembro de una organización criminal ni ha dotado a la policía de los medios antimafia que en otros países se consideran cruciales: la capacidad de realizar escuchas telefónicas, poder ofrecer sentencias reducidas a cambio de que el acusado admita su culpabilidad y un sistema de protección de testigos.

Parece poco probable que las fuerzas policiales japonesas puedan disponer de métodos tan drásticos para desmantelar la yakuza en los próximos años. En muchos sentidos, la yakuza está mejor que nunca, pese al mucho tiempo que ha pasado desde que se promulgaron las primeras leyes que la pusieron en el punto de mira.

609701361_205861062_960x1706.jpg

*** Jake Adelstein fue el primer extranjero en formar parte de la redacción del mayor diario de Japón y se infiltró en la yakuza para escribir Tokyo Vice. El libro sale a la venta este 8 de septiembre en España. Y Michael Mann prepara una adaptación para la pequeña pantalla que se emitirá en HBO.


En resumen, la yakuza es muy consciente de que las leyes protegen su derecho a vivir y a actuar donde quieran, y que no será fácil sacarlos de allí. Los jefes de las bandas principales son personajes conocidos. Los de la Sumiyoshi-kai y la Inagawa-kai conceden entrevistas a la prensa escrita y la televisión. No es raro ver a políticos cenando con ellos. Son dueños de agencias de representación que la gente sabe que son tapaderas de la yakuza, como Burning Productions, lo cual no impide que los principales medios de comunicación japoneses trabajen con ellas. Hay revistas, cómics y películas que idealizan a la yakuza, que se ha metastatizado en la sociedad y opera a la vista de todos de un modo impensable para un estadounidense o un europeo.

La evolución de la yakuza y su tránsito hacia delitos cada vez más sofisticados ha hecho que la policía tenga problemas para seguirle el ritmo. Los llamados agentes marubo (dedicados a la lucha contra el crimen organizado) estaban acostumbrados a lidiar con casos sencillos de extorsión e intimidación, no con ingentes manipulaciones bursátiles ni elaborados intentos de fraude.

La Yamaguchi-gumi dejó de cooperar con las autoridades cuando Shinobu Tsukasa se hizo con el poder en 2005. La policía solía poner a las organizaciones unas en contra de las otras para conseguir información: la Yamaguchigumi delataba a la Sumiyoshi-kai, la Sumiyoshi-kai a la Yamaguchigumi, y así. Pero la Yamaguchi gumi es, cada vez más, la única pieza en el tablero de juego, y ya no tiene ningún motivo para cooperar.

De hecho, los agentes de la policía de Aichi, en una redada en una oficina del Kodo-kai en 2007, descubrieron horrorizados que en las paredes de la sede de la organización aparecían los rostros de los detectives dedicados a la lucha contra el crimen organizado, además de fotos de sus familiares y sus direcciones.

Los nombres de los agentes del mismo departamento de otra importante organización policial japonesa se filtraron a internet poco después. La yakuza, especialmente la Yamaguchi-gumi, ya no tenía miedo de la policía; el mensaje que enviaban era, en resumidas cuentas: "Sabemos quiénes sois y sabemos dónde vivís: tened mucho cuidado".

Coincide en ello un detective del Departamento de Policía de la prefectura de Osaka. "Desde que las leyes contra el crimen organizado entraron en vigor en 1992, las cifras de miembros de la yakuza han cambiado muy poco, siguen rondando los ochenta mil, y han pasado muchos años. Tienen más dinero y más poder del que han tenido nunca, y la Yamaguchigumi se ha consolidado y ha pasado a ser una fuerza de la naturaleza.

En muchos sentidos, la Yamaguchi-gumi es el Partido Liberal Democrático del crimen organizado, y opera según el principio de que el poder está en los números. Tiene capital, tiene mano de obra, tiene una red de información que está a la altura de la de la policía y se está extendiendo por todos los sectores en los que se mueve dinero."

En los viejos tiempos, la yakuza no se metía con la población. Pero de eso hace mucho. Ya no hay nadie a salvo, ni siquiera los periodistas. O sus hijos.


Pese a ser criminales, estas organizaciones han mantenido a Japan ordenado y libre de caos. Asi como han sido un escudo interno para la mierda que llega desde afuera y las desestabilizaciones. Mas allá de que obviamente también hay otros intereses individuales.

Creo que muchos cilantritos aca podrán complementar mas el tema con su bienvenida sapiencia en este tema.
 
Volver
Arriba