Mayor respresentatividad las pelotas. Con la fusión de los distritos, las campañas se focalizarán en los centros urbanos y eso puede dejar la cag'a. Ejemplo: Un candidato nacido, criado y habitante de Til Til que conozca Lampa, Colina y sus alrededores, presenta una candidatura con proyectos tendientes a solucionar los problemas de la zona. Sin embargo, aunque todos los electores de su zona voten por él no podrá igualar el número de votos de quienes hagan campaña en el centro de Santiago. Un artista hippie transexual con tendencias vanguardistas puede proponer cambiar el color de la luz de los postes y, considerando que el habitante del centro urbano tiene muchas necesidades ya cubiertas, capaz que vote por él y así tendremos un diputado que representará a Colina, Lampa y Til Til sin siquiera conocer estas comunas.
En regiones el asunto será peor. ¿A quién le interesará hacer campaña en comunas perdidas en un cerro y más encima de pocos habitantes? Mejor ir a la capital regional, prometer un bono cagón y que los habitantes extremos se pudran.
Dividir a Chile en 28 distritos en una soberana mierda, a menos que alguien crea que tienen las mismas necesidades el que vive en la costa, en el centro urbano, en la periferia urbana, en el cerro, en la cordillera y en las zonas extremas.