No, ni cagando. Viene disminuida la pareja en la escala valórica. Tanto él como ella pueden hacer la misma en realidad. Perro que muerde una vez, puede volver a morder. La weá se basa desde los cimiento en una mentira, en un engaño.
Si estai seguro o segura terminai, pero esa weá de andar escondido es mala clase po weón. Imagínate la persona afectada como queda... hay que pensar en el otro.
Uno tiene que poner las cartas sobre la mesa. Una cosa es una calentura por el rato, que se da el polvo y después chao, pero tu pareja o esposa es tu proyecto de vida, ¿cachai?
Yo nunca he sido infiel. Máximo me he reído cuando me piropean y estoy medio copeteado. Como que no me nace traicionar a la gente, no puedo.
Lo más cercano es el caso con mi vecina, separada, un cabro chico: es una colombiana bien rica. Cuento corto, la loca siempre me saludaba en el edificio. Yo ni pescaba. Me empezó a invitar al cumpleaños de su hijo. Después me fue a dejar torta (todo frente a los ojos de mi esposa). Hasta que un día la loca me pide por Whatsapp que le arregle una puerta de la logia, que no sé qué weá. Voy, mi esposa en conocimiento de todo, y la loca ahí empezó a weviar... que "cóbrame como querai", "que eres un papasito" y weás. Fin. De ahí pasó un año, y vuelve a la carga mi comadre con la misma "que todavía no me cobras el favor y ha pasado un año". Días después me la topo tarde en el pasillo, los dos con copete, y en cuanto me meto a la casa la loca me escribe ya decidida. No te miento que la pensé, pero la weá quedó sólo en piropos y un coqueteo en texto, pese a que la loca me dijo "vamos al choque", así de corta. Al final me alejé no más y borré el WhatsApp de la loca y la weá se enfrío. Hace pocos días fui al cumpleaños del hijo y la weona es bien ordinaria, eso me mató las pasiones.
No hay nada como tu propia familia, eso es lo más valorable por lejos.
