Don Nibaldo deja una sabia enseñanza, que aunque le des todo a las chanitas, protección, estabilidad emocional y económica y por sobretodo un pedazo de herramienta para dejarlas con la sonrisa de oreja a oreja, nunca es suficiente.
A la primera señal de locura hay que salir arrancando, las maracas chanas malditas (especialmente las que trabajan en el área de la salud) tienen en su adn el destruir todo, incluso a ellas mismas, don niba pago con su vida el no tomar las precauciones del caso.
Descanse en paz Don Nibaldo, este mundo no lo merecía.