Dile a los suecos que estudien la historia de Chile y se enteren de cómo los mapuches en otros tiempos entregaban sus tierras a cambio de una botella de vino.
Dile a los suecos que vengan al sur de Chile a ver cómo los mapuches apoyados por los grupos extremistas de izquierda y organizaciones extranjeras llevan a cabo actos de terrorismo quemando y destruyendo fundos completos una y otra vez.
Diles que vengan a ver cómo las tierras que les ha "devuelto" el gobierno las tienen botadas sin trabajarlas.
Dile a tus amigos suecos que averiguen a qué se dedica realmante un dirigente mapuche como Aucán Huilcamán, quien la pasa bien viajando por el mundo y en reuniones en distintos países, pero jamás ha movido un dedo de manera concreta por ayudar a su pueblo, y se pone un cagón poncho y cintillo para salir en la tele y después se va en un auto con chofer.
Cuéntales que la mayoría de los integrantes del pueblo mapuche además a través de los años no han demostrado ningún interés verdadero en superarse, estudiar, trabajar y convertirse en un real aporte al país ni a la "democracia", sencillamente porque quieren todo gratis, al igual que los flaites de este país.
Si te parece que este es un "pinche paisito de 200 años y piel morena" no sé que mierda estás haciendo acá, porque probablemente debes ser de raza aria y debes tener una cultura superior indoeuropea. Mejor devuélvete a Suecia, donde al parecer se vive en un mundo de fantasía donde los mapuches son un "pobre pueblo originario oprimido que lucha por sus reivindicaciones".
