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master_
Guest
Un señor con el médico:
Doctor, ¿cómo salieron los exámenes?
Tiene un 98% de alcohol en la sangre...
¿Sólo 98%? ¡El maldito hielo!
Llega un señor y le dice a su esposa:
Vieja, ¿hiciste café?
Y ella responde:
No, hice verde, pero ya estoy mejor.
Esta es una señora que llama a una carnicería y pregunta:
¿Tiene orejas de conejo?
Sí.
¿Y cabeza de cerdo?
Sí.
¡Dios mío! ¿Es usted un monstruo?
¿Por qué los angeles se ríen tanto?
Por la gracia de Dios.
Una señora llega a una zapatería y le pregunta al vendedor:
¿Tiene zapatos de cocodrilo?
Y el vendedor le contesta:
Depende señora, dígame, ¿qué número calza su cocodrilo?
Había un hombre, tan viejo, tan viejo, que cuando Dios dijo hágase la luz, él ya debía tres meses.
Va un cura corriendo porque lo persigue un león de repente el cura se arrodilla y dice:
Señor, te pido que este león se vuelva cristiano.
El león se arrodilla y dice:
Señor, bendice estos alimentos que voy a consumir.
Un anciano muere y va la cielo. Allí es recibido por San Pedro.
¿Me puede decir cómo se llama?
Pues, es que no me acuerdo.
A ver, le pondré algunos nombres, y me dice si le suenan. ¿Carlos? ¿Luis? ¿Juan? ¿Antonio?
- No creo que no, ninguno me suena, aunque podría ser uno de esos.
San Pedro, desesperado, va a ver a Jesús, al que le cuenta el caso del anciano.
Entonces Jesús acude a hablar con él.
Mire, le haré unas preguntas, intente recordar, ¿de acuerdo?
El anciano asiente.
¿En qué trabajabas?
Creo que era carpintero.
¿Estabas casado?
Creo que sí, era una mujer muy buena, casi un santa, creo recordar.
¿Tenías hijos?
Sí, uno, pero era muy independiente.
Entonces Jesús llora de alegría, y corre a abrazar al anciano.
¡Papá, soy yo tu hijo!
Entonces el anciano llora también y exclama emocionado.
¡Pinocho!
Un indio en el registro civil:
¿Es usted casado?
Sí senior.
¿Con prole?
No senior, con Lupe.
¡Prole quiere decir HIJOS!
Ah sí, tengo un prolo y una prola.
En la funeraria...
¿Qué quiere que le hagamos a su suegra? ¿Incinerarla o enterrarla?
¡Las dos cosas! ¡No corramos riesgos!
Un señor llega a su casa después de visitar a la suegra en el hospital, y le dice a su mujer:
Tu madre se viene a vivir con nosotros.
¿Por qué dices eso? Le pregunta su mujer.
Porque ha dicho el médico que esperemos lo peor.
Llega un encuestador del asilo de ancianos del pueblo y toca a la puerta de una casa. Sale un viejito como de 90 años.
¡Buenos días, señor!, deseo entrevistar a la persona de mayor edad de esta casa.
Sí como no, permítame, se voltea y grita: ¡Mamaaaaaá necesitan a mi abueliiiiitoooo!
Le dijo el soldado al cabo:
Mi cabo no cabo en mi cama.
Y el cabo le dijo:
No se dice cabo se dice quepo.
Mi quepo no cabo en mi cama.
Doctor, doctor, tengo un testículo de hierro y otro de madera.
¿Y usted tiene hijos?
Sí, Robocop y Pinocho.
Llega el hijo después de jugar un partido de fútbol a su casa y le dice a su padre:
Papá, me jugué el mejor partido de mi vida, hice 3 goles.
Y le pregunta el papá:
Y mijo, ¿a cuánto quedaron?
¡Perdimos 2-1!
Doctor, ¿cómo salieron los exámenes?
Tiene un 98% de alcohol en la sangre...
¿Sólo 98%? ¡El maldito hielo!
Llega un señor y le dice a su esposa:
Vieja, ¿hiciste café?
Y ella responde:
No, hice verde, pero ya estoy mejor.
Esta es una señora que llama a una carnicería y pregunta:
¿Tiene orejas de conejo?
Sí.
¿Y cabeza de cerdo?
Sí.
¡Dios mío! ¿Es usted un monstruo?
¿Por qué los angeles se ríen tanto?
Por la gracia de Dios.
Una señora llega a una zapatería y le pregunta al vendedor:
¿Tiene zapatos de cocodrilo?
Y el vendedor le contesta:
Depende señora, dígame, ¿qué número calza su cocodrilo?
Había un hombre, tan viejo, tan viejo, que cuando Dios dijo hágase la luz, él ya debía tres meses.
Va un cura corriendo porque lo persigue un león de repente el cura se arrodilla y dice:
Señor, te pido que este león se vuelva cristiano.
El león se arrodilla y dice:
Señor, bendice estos alimentos que voy a consumir.
Un anciano muere y va la cielo. Allí es recibido por San Pedro.
¿Me puede decir cómo se llama?
Pues, es que no me acuerdo.
A ver, le pondré algunos nombres, y me dice si le suenan. ¿Carlos? ¿Luis? ¿Juan? ¿Antonio?
- No creo que no, ninguno me suena, aunque podría ser uno de esos.
San Pedro, desesperado, va a ver a Jesús, al que le cuenta el caso del anciano.
Entonces Jesús acude a hablar con él.
Mire, le haré unas preguntas, intente recordar, ¿de acuerdo?
El anciano asiente.
¿En qué trabajabas?
Creo que era carpintero.
¿Estabas casado?
Creo que sí, era una mujer muy buena, casi un santa, creo recordar.
¿Tenías hijos?
Sí, uno, pero era muy independiente.
Entonces Jesús llora de alegría, y corre a abrazar al anciano.
¡Papá, soy yo tu hijo!
Entonces el anciano llora también y exclama emocionado.
¡Pinocho!
Un indio en el registro civil:
¿Es usted casado?
Sí senior.
¿Con prole?
No senior, con Lupe.
¡Prole quiere decir HIJOS!
Ah sí, tengo un prolo y una prola.
En la funeraria...
¿Qué quiere que le hagamos a su suegra? ¿Incinerarla o enterrarla?
¡Las dos cosas! ¡No corramos riesgos!
Un señor llega a su casa después de visitar a la suegra en el hospital, y le dice a su mujer:
Tu madre se viene a vivir con nosotros.
¿Por qué dices eso? Le pregunta su mujer.
Porque ha dicho el médico que esperemos lo peor.
Llega un encuestador del asilo de ancianos del pueblo y toca a la puerta de una casa. Sale un viejito como de 90 años.
¡Buenos días, señor!, deseo entrevistar a la persona de mayor edad de esta casa.
Sí como no, permítame, se voltea y grita: ¡Mamaaaaaá necesitan a mi abueliiiiitoooo!
Le dijo el soldado al cabo:
Mi cabo no cabo en mi cama.
Y el cabo le dijo:
No se dice cabo se dice quepo.
Mi quepo no cabo en mi cama.
Doctor, doctor, tengo un testículo de hierro y otro de madera.
¿Y usted tiene hijos?
Sí, Robocop y Pinocho.
Llega el hijo después de jugar un partido de fútbol a su casa y le dice a su padre:
Papá, me jugué el mejor partido de mi vida, hice 3 goles.
Y le pregunta el papá:
Y mijo, ¿a cuánto quedaron?
¡Perdimos 2-1!