Christina salía de su coche para entrar al restaurant Amalfi en Hollywood, permitiendo a los fotógrafos tomar un primer plano de su entrepierna.
Después de tantos años en la farándula y con contemporáneas expertas en subirse la falda como Paris Hilton o Britney Spears, la muy embarazada Christina no quiso quedarse atrás.
Yo no puedo creer que sea un accidente de postura. Ni que no supieran que está lleno de fotógrafos ávidos por retratarlas en un mal momento.
Si el morbo es mucho, la foto sin censura y en acercamiento brutal está después del salto.
No se quedo atrás la comadre.