Me dejó pensando este video, cipadrito.
Yo creo que me voy a quedar con una frase del narrador, cuando explica que la sobriedad y muchas cosas relacionadas con ella, son a la larga más positivas que negativas. Yo soy de ese tipo de chuleno gris, estoico, pragmático y callado que critican esos extranjeros a mucha honra, hablo cuando tengo que hablar y si no tengo nada bueno que decir, me quedo callado, me molesta a cagar esa actitud chupapico de los caribeños. Cuando estoy callado, es por que muchas veces voy pensando o reflexionando cosas. Prefiero ser así, que andar fingiendo esa extroversión (y que encuentro muy falsa por lo demás) que me patea de los caribeños. Y si esa weá me hace frío, gris, reservado o la weá que sea, bueno lo soy. Esto es Chile, no Colombia.
Lo que no parecen entender estos extranjeros es que el chileno aprecia en exceso la tranquilidad en general. Entonces llegan con el ruido, el hablar fuerte y la bulla, y ya caen mal de entrada.
Más allá de lo que diga el sociólogo (que habló puras weás en mi opinión), el vídeo es súper certero en algo: ¿de qué te sirve ser tan colorido y alegre, cuando vives en países donde la vida se valora tan poco, al punto de matarte hasta por un celular?. Yo prefiero vivir en un lugar gris y tranquilo donde todo funcione relativamente bien que vivir en un mierdal colorido. Ahora, que el sociólogo diga que prácticamente no tenemos identidad y que debemos abrir las fronteras por que es sano, no me parece por lo bajo que está cagando fuera del tiesto.
Hijos de puta progres, los meo.