BadReputation
Plasta Culiad@
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La actual legislación migratoria es demasiado (extremadamente) engorrosa desde el punto de vista de las categorías y trámites, pero está lejos de ser una barrera de entrada real: un turista puede conseguir fácilmente un permiso de residencia temporal (visa sujeta a contrato), en circunstancias que en muchos países de la OCDE esto sencillamente no se puede hacer, prestándose esto último para una serie de casos truchos. No existen criterios migratorios, no existen cifras respecto de cuántos inmigrantes "necesita" el país, ya sea como mano de obra o profesional.Ayer no más MEGA, el primer canal privado de Chile El Mercurio hecho tele, de mandó sendo reportaje criticando la rigidez de la política migratoria y buscando instalar la idea de que la inmigración es una oportunidad y no una amenaza. Estamos claros que la burguesía busca crear una sobreoferta para especular con los precios de la mano de obra.
¿Que se pretende hacer? se supone que se está trabajando en una nueva ley, pero nadie ha visto el borrador, sin embargo, si se busca información al respecto, la voluntad de este gobierno es "facilitar el acceso al mercado del trabajo a los inmigrantes" con la excusa de la "inclusión", lo que se condice con los rumores de que los gremios empresariales y agrícolas están presionando hace tiempo para aumentar los actuales límites al número de inmigrantes que se pueden contratar. Esto es del 2013, sin embargo, todo apunta que la tendencia se mantendrá:
http://radio.uchile.cl/2013/06/05/surgen-criticas-a-proyecto-sobre-migracion
"El documento propone que se flexibilice el límite de un 15 por ciento máximo que tienen las empresas para la contratación de extranjeros ante la demanda en la mano de obra, pero también establece reglas más duras para la trata de personas, y mecanismos más expeditos para la validación de sus títulos profesionales"
Se busca sensibilizar mediante la propaganda, repleta de frases tales como "derechos humanos", "inclusión", "derecho a migrar":
Pero esa propaganda es falaz al culpar a la actual legislación de la gran cantidad de inmigrantes irregulares, ya que a pesar de la burocracia, la tasa de rechazos a las solicitudes es baja. Muchos activistas pro DD.HH proponen eliminar la exigencia de acreditar un sustento económico (!), ya sea mediante contrato u otra fuente. Básicamente, una política de puertas abiertas, el otorgamiento de permisos de residencia prácticamente sin exigencias, a cualquiera que lo pida. Esto, a pesar de sus buenas "intenciones" produciría de inmediato un aumento explosivo de los migrantes ahora regulares, y por consiguiente, un aumento explosivo del mercado de mano de obra barata. Quizá esta sea la moneda de cambio que el actual gobierno le dará al gremio empresarial respecto de la reforma laboral.
No se quiere reconocer abiertamente que la inmigración en el mundo actual es un fenómeno esencialmente económico.