Como El Mejor Equipo De La Historia Del Futbol Cambio Las Reglas Y Dio Paso Al Futbol Moderno

Hoy comenzamos en Grandes Tacticas del Futbol el primer análisis de uno de los equipos más clasicos de la historia del fútbol: El íncreible Milan de Arrigo Sacchi. Todo el mundo, incluso los que no lo vieron jugar en directo, conocen algo de este mítico equipo. Su goleada a uno de los mejores Madrid de todos los tiempos por 5-0 en semifinales de la Copa de Europa de 1989 aún parece difícil de explicar. Hoy abordaremos el sistema defensivo de este SuperMilan de finales de los 80 y principios de los 90.


Antes que nada debemos realizar algunas consideraciones generales sobre las diferencias entre las reglas de juego de aquellos años y las actuales, a fin de entender mejor el sistema táctico de este Milan.

Primero, en este periodo no existía la cesión del defensa al portero: el zaguero podía devolverle la pelota al guardameta y este recogerla con las manos sin que esto fuera ilegal para darla en largo o para pasársela con el brazo al lateral de la banda contraria, saliendo, de ese modo, de la presión rival. Esto provocaba que no fuera posible para el defensor presionar tanto como en los tiempos modernos en los que la presión al portero puede provocar un error que de lugar a un gol del rival. La posibilidad de un defensa que se viera comprometido de ceder atrás sin temor a que el portero pudiera cometer un error con los pies impedía una presión como la que ejerce actualmente el Barcelona.

Segundo, también existía fuera de juego posiciona de un jugador que no interviniera en la jugada aunque no molestara ni al portero ni a ningún jugador. Eso provocaba que hubiera ciertas facilidades para una defensa tirando el fuera de juego, ya que si lograba dejar en fuera de juego a un jugador rival con claridad (evitando así las dudas al linea de si era por mucho o por poco) los que estuvieran habilitados a su alrededor no tenían opción de salir desde atrás y quedarse solos ante el portero. Sacchi exprimió este punto hasta un límite insospechado.

Sabiendo estas dos variantes en las reglas del juego ya podemos comenzar a estudiar este Milan de Sachi en su sistema defensivo. Comenzaremos viendo la presión de este equipo y sus límites en esto punto dado la reglamentación de la época. Este equipo rossonero se caracterizó, entre otras cosas, por realizar un pressing durísimo en toda la cancha. Hoy podemos ver equipos cuya presión se adentra más en el campo contrario ya que no existe en el futbol actual una via de escape como la que se ofrecía en aquella época a los defensas para que se apoyaran en las manos del portero.


Este Milan llevó la presión a todo campo al límite que le permitía este reglamento y dispuso un sistema defensivo compuesto por un 4-4-2 en el que cada jugador se movía a la vez que el resto del equipo y mantenía siempre la misma distancia con sus compañeros. En el gráfico de la derecha tenemos un esquema bastante fiel de la disposición de los jugadores en tareas defensivas cuando el rival salia de su portería con la pelota controlada (puede parecer que no están excesivamente adelantados para la presión en campo rival pero mientras el rival salía apoyándose en el portero no era posible ir más lejos ya que con tan solo ceder al guardameta este podia o dar largo o dar con las manos al lateral de la otra banda superando la presión rival o, al menos, obligando así al Milan a un gran desgaste), en cambio, cuando por lances del juego, el rival no tenia la pelota controlada con claridad o si se trataba de un contraataque rival que se estuviera iniciando, al no ser una situación tranquila para el adversario en la que se pudiese apoyar en el portero la presión era absolutamente feroz y las líneas se adelantaban 15 o 20 metros para morder al adversario antes de que lograra organizar el contraataque para robarle el balón junto a su propia área. En ese tipo de situaciones la defensa llegaba a colocarse en el centro del campo (tal como hacen ahora algunos equipos muy agresivos con unas normas mucho más propicias para ello).

En el caso normal de salida de pelota controlada, el Milan tenían una idea muy clara: los delanteros solo debían contener al equipo por la zona central y ejercer presión en caso de que se tratara de atacar por el centro, así como cerrar las líneas de pase hacia esa zona. La intención era obligar al rival a abrirl el campo a la banda, a su lateral. Y era ahí precisamente donde Donadoni y Colombo hacían un derroche físico fabuloso, desde el momento en el que el central o el pivote organizador que bajara a recibir pateara el balón hacia el lateral el interior de ese lado se lanzaba casi como poseido a robar, fuera mediante presión, anticipación o falta, pero jamás recibía este con tranquilidad. ¿Cuál era por tanto el esquema? Sabiendo Sacchi que son las bandas la zona más vulnerable para el defensor ya que abrir el campo es lo que puede obligarle a bascular continuamente y a ceder terreno hacia atrás mediante penetraciones de los laterales o cambios de juego hacia el otro costado pretendía destruir esa posibilidad de ataque. Pero no se conformaba con destruir las posibilidades adversarias, lo llevaba más allá, convertía el punto fuerte adversario en un punto fuerte propio, ya que aprovechaba que el lateral tenia menos espacio en la banda para maniobrar (por el "muro" que tiene en la línea lateral) para tenderle emboscadas y recuperar el balón ahí para atacar inmediatamente. Ciertamente convertir la zona más débil del defensor en una fortaleza es una genialidad al alcance de muy pocos.


Y si la banda era una zona tan peligrosa para los rivales de este Milan ¿por qué no probar entonces por el centro? porque como ya hemos dicho, los esfuerzos defensivos de los dos delanteros (Gullit y Van Basten), ayudados detrás por Rijkaard y Ancelotti era únicamente evitar pases por el centro, primero (Gullit y Van Basten) cerraban las líneas de pase, después realizaban presión al central para que abriera y ahí saltaba la trampa una y otra vez. La última posibilidad era dar en largo, pero ahí Baressi y Costacurta eran insuperables.

Una cosa ya mencionada pero que quiero reiterar es la gigantesca presión que se ejercía para destruir los contragolpes adversarios. Como todos los males que quieren erradicarse a tiempo, éstos deben amputarse en el momento en el que nacen, de lo contrario, se harán demasiado fuertes para vencerlos una vez crezcan. Esa máxima la llevo Arrigo para destruir los contraataques adversarios, y como todo lo que hacía tenía una doble intención, a la vez que evitaba un ataque, obtenía otro para sí. Fue de este modo como obtuvo Van Basten el 2-0 en la final contra el Steaua de 1989: contraataque de los de Bucarest que nace en propio campo, apenas consiguen dar el primera pase cuando los jugadores rossoneros se lanzan a cortar el contragolpe (como hace ahora el Barça de Guardiola) y obtienen un ataque tan cerca del área rival que Van Basten remata de cabeza para hacer el 2-0 en una final europea.

Así mismo, para realizar la presión siempre se hacía con algún compañero colocado y preparado para cerrar en caso de que el rival lograra salir de ella. El único caso en los que no se tomaba esta precaución era en contragolpes que necesitaran, por su peligrosidad, ser erradicados a toda cosa

Sin embargo, quizás, lo que ha hecho más famoso a este SuperMilan fue el uso del fuera de juego. Sobre esto antes de cualquier consideración, debemos explicarlo con una sola palabra: Baresi. Esta prolongación en el campo de Sacchi era, al menos para mí, un Ronaldinho de la defensa, un jugador que provocaba placer verle defender. Tradicionalmente se considera imaginativo y creativo (a fin de cuentas "divertido" ver a los jugadores que atacan y marcan goles o se inventan un pase, pero en mi caso, Baresi junto con Beckenbauer, son dos jugadores que provocan tanta satisfacción como ver a Henry de sus buenos tiempos. Y el caso de Baresi es aún más curioso, porque aunque se lanzaba al ataque, no tenía la depurada técnica de Beckenbauer, sino lo que provocaba ese placer al verlo era simplemente su forma de defender, no de atacar. Y, en especial, su forma de tirar el fuera de juego, este es un arte que ningún jugador a llevado a cabo tan bien en la historia como él. Porque este Milan, gracias a Sacchi y a él, lo llegaron a utilizar como un arma ofensiva. Cuando el mediapunta recibía la pelota cara a porteria y con posibilidad de dar un pase al hueco que comprometiera seriamente a la defensa, Baresi salía disparado en dirección al mediapunta en cuestión, seguido por toda su zaga y todos ellos no hacia adelante sencillamente, sino hacia el mencionado centrocampista, reduciendo a cada paso que daban los huecos existentes entre ellos y a la vez, presionando al pasador.

http://www.youtube.com/watch?v=3Dnx16-tEF4

En el siguiente vídeo podemos ver un ejemplo de este fuera de juego tirado en el famoso 5-0 al Madrid en San Siro. Es uno de los muchos ejemplos de la muy entrenada jugada de este Milan, de la cual el jefe de la zaga, Franco Baresi, fue su máximo exponente, y el artífice dentro del terreno de juego, de que ésta se realizara con éxito. Es cierto que, como él mismo dijo en una entrevista hace unos meses, en ocasiones, a causa de emplear esta táctica, se recibieron algunos goles, pero (explicaba) probablemente fueron muchos más los goles que evitamos, que los que concedimos.

En este sentido también resulta muy espectacular ver con que velocidad salía el Milan liderado por este sujeto fuera del área cuando se despejaba el balón en los corners o cuando el propio rival decidía sacar en corto y mandar el balón a la frontal del área.

Para terminar, de lo anteriormente dicho ya se deduce algo evidente para poder realizar todo este sistema defensivo: en el Milan de Sachi defendían 11 y atacaban (como veremos en próximas entregas) 11. El fútbol total.

Este Milan, haciendo comparaciones que sin ser del todo exactas pueden ayudar hacerse una idea del mismo, presentaba características tanto del Inter de Mourinho, como del Barcelona de Guardiola como alguna cosa del Sevilla de Juan De Ramos (de este último el ataque por bandas poderosísimo). Mourinho se parece en el orden defensivo, en el hecho de no perder nunca la posición y en los movimientos sin balón, y tan bien en parte en la forma, ocasional, de dar en largo para que algún jugador prolongue de cabeza (esto lo veremos en la parte ofensiva). Guardiola tiene parecidos principalmente en la presión axfisiante en campo contrario y en la forma de cortar los contragolpes. Sin duda todos estos entrenadores aprendieron mucho de este Milan, y mucho tiempo después lo han aplicado a sus propios equipos.

http://www.grandestacticasdelfutbol.blogspot.com/2010/09/hoy-comenzamos-el-primer-analisis-de.html

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Aquel Milan, como todo equipo que pretenda sorprender, variaba bastante durante el partido su forma de atacar: unas veces salían con la pelota jugada desde atrás para asociarse con Rijkaard o Ancelotti para y que éstos continuaran la jugada y otras buscaban un pase más directo a Gullit o Van Basten para que estos peinaran la bola y se pudiera aprovechar la segunda jugada. También se buscaba a veces balones paralelos del lateral a los interiores Donadoni y Colombo. Es por eso por lo que en un post anterior comparé a este Milan con equipos como el Barcelona de Pep, los equipos de Mourinho y el Sevilla de Juande, a este último hice referencia por su juego por bandas, muy incisivo, como el de aquel Milan. En él los laterales (en especial Maldini) apoyaban o sorprendían en ataque con subidas por banda doblando a los interiores. Muchos goles obtuvo aquel Milan con centros al área desde la banda, ya fuera superando las lineas defensivas del adversario o en presiones muy arriba que hacia perder la pelota al rival con su zaga descolocada.

Una cosa que me ha llamado la atención ver en este equipo es una jugada poco común que se veía en contadas ocasiones, y era ver como Donadoni y Colombo atacaban por la misma banda, y lejos de estorbarse el uno al otro hacían mucho daño con su sorprendente ataque. Normalmente, para acentuar la sorpresa, cuando esta combinación se producía por el lado de Colombo (la derecha), éste se pegaba un poco hacia el centro para arrastrar a su marcador y Donadoni se pegaba a la banda, con lo que producía un gran caos en el adversario, porque esta jugada nunca se repetía más de una vez en un partido.

Paralelamente, el equipo, como ya hemos comentado buscaba en algunos balones largos a Van Basten, el cual caía mucho a las bandas para buscar balones diagonales del portero o los centrales. Esta era la principal función del Holandes al caer a banda, la de recibir en largo, controlar y asociarse. En cambio cuando el balon largo iba hacia el centro era más común que fuera Gullit el objetivo del pase para que éste tratara de ceder de cabeza a Gullit buscando la espalda del defensor que había ido a luchar en el salto con él, de ese modo se producía un espacio a la espalda del central que podía aprovechar Van Basten para iniciar el desmarque y esperar a que su compañero ganara la pelota por alto. Ahí Marco podía hacer lo que mejor se le daba, finalizar.

Gullit era más colaborador en las jugadas que su socio en el ataque, a parte de peinar estos balones para el 9 intervenía mucho en la elaboración tanto retrasando su posición como apoyando a los interiores en la banda para salir de la presión.

Mientras que las caidas a banda de Van Basten eran únicamente hacia las esquinas del área, Gullit se movía por todo el campo tanto para apoyar como para colocarse de extremo y buscar el centro o el recorte hacia dentro. En definitiva un jugador muy completo.

Baresi, a parte de su faceta de defensor, acostumbraba a incorporarse a los contraataques, sobre todo cuando había sido el quien recuperaba, de ese modo obligaba a algún adversario a salir a taparte y, en consecuencia, algún compañero quedaba libre, con lo que pasaba y seguía la contra hasta que su instinto le ordenaba ser prudente, pero en muchas ocasiones acompañaba la jugada hasta el final y incluso la finalizaba.
La última de las armas más peligrosas del Milan era su contraataque cuando se recuperaba en el campo contrario (lo comentado en el párrafo anterior se producía cuando el robo era frente al área), su presión a todo campo le permitía robar una gran cantidad de balones en campo contrario y generar sin esfuerzo una jugada de mucho peligro. Ya hemos comentado en otro post que de ese modo obtuvo el milan ante el Steaua el 2-0 en la final de la champions, esa presión y ese contraataque valen su peso en oro.

Y si con todo lo dicho no era suficiente, contaban con un gran disparo desde lejor. Paco Buyo todavía anda buscando el trayazo de Ancelotti en San Siro, aquel 1-0 fue el comienzo de una goleada de escándalo. Así que si algún equipo lograba evitar que ni Van Basten ni Gullit recibieran en largo, que no lograran hilvanar una jugada tocando, que no lograran internarse por banda ni Colombo ni Donadoni, que Maldini o Tasotti no consiguieran doblar, que no hubiera ninguna segunda jugada de peligro, si evitaban perder el balón en campo propio ante la asfixiante presión milanista, si Baresi no lograba anticiparse para robar y salir al contraataque, si lograban todo eso, aún recibían gol desde 30-35 metros a disparo de Ancelotti o Rijkaard. Una situación desesperante. Por comparar como pueda resultar hoy día jugar un partido contra un Barcelona inspirado. Un auténtico suplicio

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Hoy, continuando con las entregas del Milan de Arrigo Sacchi, en Grandes Tacticas del Futbol vamos a hacer un pequeño inciso, ahora que ya hemos visto el entramado defensivo de este equipo, para tratar de estudiar a los jugadores claves de este equipo, a fin de comprender mejor el trabajo defensivo descrito en el post anterior y para comenzar a dar las primeras pinceladas de lo que será el sistema de ataque objeto del siguiente analisis.

Para ello, comenzaremos por la defensa por un jugador sobre el que ya hemos hecho comentarios en el estudio de la faceta defensiva: Franco Baresi. Tras lo dicho anteriormente no queda mucho más que añadir sobre este jugador, pero me parece inaceptable hablar de los jugadores claves en el sistema de juego de este Milan sin tratar a su principal pieza, el defensa que permitió que ese Milan jugara el fuera de juego como lo hizo.

El Milan de Arrigo Sacchi: sus grandes jugadoresComo ya mencionamos, este increíble jugador (para mí, y no pertenece a mi generación ya que solo le he visto jugar partidos gravados, pero aún así me rindo a su clase), ha sido y es uno de los más grandes defensas de la historia del futbol. Yo le colocaría entre los 5 mejores sin ninguna duda y entre las posiciones más altas de éstos. Ahora mismo se me vienen Beckenbauer, Baresi, Maldini y Hierro, aunque tengo que admitir mis pocos conocimientos sobre un mito como Passarella. Nuestro 6 del Milan, se destacaba por ser un defensa muy multiusos, son muchos los goles que metió con su AC Milan, y no solo de cabeza, sino también finalizando jugadas como un delantero más, en clase no le podemos comparar con el gran Franz "El Caiser" Beckenbauer, ya que este tenia un estilo mucho más elegante (más parecido a Piqué si se me permite la comparación), pero Baresi suplia una técnica inferior (aunque altísima para un defensa, seguramente mejor que muchos centrocampistas de corte actuales) con un gran arrojo para lanzarse con velocidad a acompañar jugadas de ataque. Era bastante hábil sacando la pelota jugada, aunque también empleaba el recurso del balón largo en ocasiones, y su disparo era fabuloso para un central, con derecha y con izquierda. No he visto muchos centrales disparar con tanta potencia y precisión con ambas piernas balones complicados de rematar incluso para un delantero como nuestro genial Franco Baresi. Es por eso, por lo que le encuentro ciertas similitudes con un central actual que me encanta aunque ni mucho menos puedo pretender ponerlos a la par. Hablo de Ricardo Carvalho. Me extraña mucho que tras su fichaje por el Madrid haya habido comentarios del tipo de "tampoco es uno de los mejores del mundo pero es un jugador cumplidor", yo no puedo estar más en desacuerdo con esto, para mi Carvalho es el "minibaresi", le encuentro grandes similitudes en su forma de jugar aunque sin dudar la enorme superioridad del italiano, pero aún así calificar a un central como un "minibaresi" me parece un piropo gigantesco.


Baresi, tenía una de las grandes virtudes por las que también siento debilidad por Carvalho: la anticipación. Si contamos la cantidad de balones que nuestro crack del Milan robaba simplemente por inteligencia y por su entendimiento del juego para prever a dónde iría la pelota probablemente supere a todos los robos que ha hecho más de un central en toda su carrera. Era sencillamente impresionante esta facilidad para la anticipación. Por otro lado era casi imposible llevarlo al suelo para poder recortarle una vez vencido, Franco Baresi sólo iba al suelo una vez, y en ésta siempre se llevaba la pelota.

Sobre su capacidad para entender el deporte y poder prever lo que debía hacer tenemos otra prueba más en su forma de tirar el fuera de juego, como ya comentamos en el anterior post. Esta radical forma de inhabilitar jugadores enemigos era, una vez más, otra de las multiples jugadas de doble filo del Milan de Sacchi, a la vez que eliminas posible opciones de pase con los delanteros que caen en el fuera de juego, presionas con una intensidad inconmensurable al pasador y al resto de jugadores adversarios. Lo dicho, una maravilla verlo defender, aún con lo difícil que resulta juntar en la misma frase estética y defensa.

Otro que merece ser destacado (en realidad lo merecen todos pero solo nos detendremos en algunos de estos magníficos jugadores), es el destacadísimo Paolo Maldini, que por aquella época ocupaba en puesto de lateral izquierdo, y, en contra de lo que defienden muchos de los que califican al 3 del Milan como el mejor lateral izquierdo de la historia por encima de Roberto Carlos por considerar que los laterales no deben atacar sino defender, debo decir, primero de todo, que lo que conviertió a Maldini en un jugador notabilísimo en sus primeros años fue el hecho de ser el primer lateral del Calcio que se convirtió en un arma ofensiva para su equipo. Sus constantes subidas en ataque por sorpresa desquiciaban a los adversarios, sobre todo en Italia, para los cuales ésto no era una práctica habitual. Parece que toda la defensa de este Milan resultaba innovadora.

Sobre el centro del campo, Rijkaard y Ancelotti eran dos centrocampistas totales, de ataque-defensa y de toque en corto y pase largo. Flexibilidad. Jugadores multiusos que se complementaban haciendo todo tipo de labores, el Ancelotti jugador lo mismo parecía Guti que Makelele que Xavi Hernandez pasando por Lampard; esto es, en el mismo orden, último pase, recuperación y distribución y disparo lejano. De nuevo vemos la constante que estaba gravada en el ADN de este Milan: ELASTICIDAD (o flexibilidad). Para jugar un 4-4-2 y ser lo mismo un equipo de toque que de contraataque es necesario que todos, y en especial los centrocampistas sean super flexibles.

El Milan de Arrigo Sacchi: sus grandes jugadoresOtros dos individuos que realizaban una tarea más especializada (y por tanto más rígida) eran Colombo y Donadoni, los dos interiores. Su desgaste en la presión en banda era clave para la defensa del equipo. Para ese pressing total a todo campo y para esa labor ya analizada de obligar al adversario a abrir a la banda para someterlo alli a un bombardeo donde robar el balón y salir a la contra. Donadoni y Colombo realizaban una labor algo menos flexible puesto que para su trabajo defensivo había que estar muy especializado, pero aún así se podía ver a Donadoni abandonar la izquierda y atacar junto a Colombo por la otra banda ¡dos extremos atacando a la vez por el mismo lado! no se suele ver mucho en el mejor de los casos.

Terminaré hablando de dos genios como lo fueron Van Basten y Gullit. Pocas delanteras he visto tan bien complementadas y tan organizadas también su función defensiva. Ambos tenían una movilidad tremenda en las zonas de ataque, pero aunque pareciera que su movilidad era igual en realidad presentaba diferencias. Gullit colaboraba más en la creación, bajaba más a recibir en corto y caía a la banda con la misma intención. Van Basten, en cambio, caía a la banda para recibir balones largos diagonales de los defensas o los mediocampistas. La asociación de ambos para finalizar las jugadores garantizaba una media altísima de goles en la temporada. La jugada pase de un compañero, control y pase de primeras de uno de ellos al otro, chut y gol era una situación muy repetida durante el tiempo en el que ambos coincidieron en el AC Milan.

En general se trataba de dos jugadores muy completos, y poco especializados. Tal vez Van Basten la mayoría le calificaríamos como un delantero rematador, pero su movilidad y juego de espaldas le daba más flexibilidad en sus opciones de ataque.

Con esto concluye este pequeño estudio sobre los jugadores más sorprendentes del Milan de Arrigo Sacchi. Leyendo este análisis sin perder de vista lo comentado en el anterior el lector podrá darse cuenta como el objetivo táctico de este equipo iba siempre en una misma dirección. Esto es lo que demuestra la importancia de la coherencia en el fútbol.

Como ya se ha dicho, en el siguiente post abordaremos el sistema de ataque de este equipo que cautivó a media Europa a finales y principios de los 80 y 90 respectivamente.

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clon_bigoteado dijo:

justamente, gracias a este equipo se tuvo que redefinir la regla del offside y el pase al arquero.

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evertonadict0 dijo:

oye troll culiao weeeta, cita la fuente del artículo po wn !!!

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Pregunta. ¿Sabía que su ejercicio defensivo contra la Quinta del Buitre dejó una impronta imborrable en los aficionados españoles?

Respuesta. El trabajo estaba repartido. Con Arrigo Sacchi entrenábamos mucho. Había entrenamientos en los que los cuatro defensores jugábamos contra diecisiete atacantes. Tassoti, Costacurta, Maldini y yo contra el resto. Eran sesiones de gran intensidad. Después, sentíamos el partido como un entrenamiento. Estábamos habituados a la dificultad, a las situaciones de la competición, a los posicionamientos dentro del campo y a los movimientos. Además de la calidad técnica, lo fundamental era la sintonía mental. La concentración. La capacidad de moverte con el compañero. Cosas que tal vez ahora se vean menos. El Madrid, por ejemplo, no ha cambiado tanto. Sigue siendo un equipo más atento a la fase ofensiva que a defenderse. Creo que se pueden hacer ambas cosas. Aquel Milan hacía las dos cosas.

http://deportes.elpais.com/deportes/2009/11/02/actualidad/1257150117_850215.html

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