Te voy a contar mi experiencia, desde el lado de la "gorreada".
En los primeros años de pololeo con mi marido, nos fuimos a Alemania a probar mejor suerte, yo estaba aprendiendo el idioma y el trabajaba desde casa como siempre.
Empezaron a aparecer señales raras, que tenía que salir a juntarse con clientes, o las típicas excusas, yo ni weona ni perezosa lo seguí psicópatamente. Él me estaba cagando con una Ucraniana, hermosa la weona, digna de la elite
.
No hice escándalo ni nada, solo le pedí que se fuera y yo seguía mi vida tranquila. Al mes de esto apareció un alemán, muy caballero, guapo, el quería ser mi pañuelo de lágrimas, debo admitir que se la jugo muy bien, pero era más progre que la ctm y se disculpaba por todo, yo imaginaba que se iba a disculpar hasta por ponermelo, a mi me gustan los hombres decididos.
Cuando mi marido se enteró de eso, lo primero que vino a hacer fue pedirme explicaciones, obviamente lo mande a volar, después viajé a otra ciudad, me siguió
, le costó 1 año que yo volviera a recuperar la confianza en él, porque destruyó mi autoestima, volvimos y ahora llevamos muchos años juntos con nuestro tercer hijo en camino.
Cuando hablamos éste tema, el dijo que quería probar nuevas cosas y fue débil por el instinto de reproducción (mula). Mi carta con la que lo webeo hasta el día de hoy es... Engañame de nuevo, Alemania me espera con los brazos abiertos
, se enoja, pero ya tenemos años de tirarnos bromas pesadas.
El solo buscará probar contigo, pero cuando vea que su juguete anterior lo quiere otro, volverá a recuperarlo.
Cómo funciona la mente de ellos? No lo sé, ni siquiera yo me entiendo a veces.