Aquarioman
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Cuando algunos metaleros crecen, se cortan el pelo, empiezan a calzar deportivas y cambian sus cintas de Megadeth por algo con "más significado", como las listas de Spotify de Mark Kozelek. Pero el chef gourmet John Hurkes no es uno de estos metaleros.
Con un pie firme en el restaurante de Minneapolis The Bulldog N.E., y el otro seguramente pateando la cara de los que hacen poco mientras él hace crowdsurfing, Hurkes crea platos de calidad profesional inspirándose en las bandas de punk y metal más mortíferas de todos los tiempos, y luego los publica en la serie Perfect Pairings [Maridajes perfectos] de la revista Rice and Bread Magazine.
The Creators Project se puso en contacto con Hurkes para que nos hablara de estos platos de heavy metal, los hábitos alimenticios de Black Sabbath y el plato que quiere hacer para Metallica
The Creators Project: ¿Cuál fue el primer maridaje de la serie "Perfect Pairing" y cómo empezó?
John Hurkes: La serie Perfect Pairing empezó originalmente con el maridaje de discos de heavy metal y cervezas artesanas. Sin embargo, el formato cambió cuando la revista Rice and Bread Magazine me preguntó si quería contribuir a la serie con comida. El primer plató que creé estaba inspirado en la banda Pentagram e incluía hostias de comunión caseras con infusión de lúpulo, rillettes de pierna de cordero y queso de cabra. Sobra decir que las obleas no estaban hechas siguiendo el código del derecho canónico, sino más bien al ritmo de algún clásico disco de heavy metal. Este plato en particular ya se había hecho anteriormente para alguna cena con cerveza, pero me pareció un buen punto de partida para la serie.
¿De dónde sacaste la idea para la pizza de Slayer?
La pizza de Slayer empezó con la idea de combinar un plato de comida con el disco de Slayer Reign in Blood [Reinar con sangre] del 1986. Un clásico que todo buen metalero ha de tener en su colección. La harina para la pizza se hizo a partir de 350 hostias de comunión molidas a la piedra, luego se les dio la forma de un disco de Slayer y se horneó hasta que la masa eucarística empezó a chamuscarse. La hostia de comunión gigante se cortó entonces en forma de pentagrama y se acabó de hornear con una capa de su propia sangre, a base de una salsa gastrique hecha con vino de altar. Todavía conservo el pedazo central en mi congelador y algún día lo resucitaré.
¿Qué aspectos de la música traduces al lenguaje de la comida?
Hay muchas variables diferentes que se pueden utilizar para hacer un Perfect Pairing, ya sea considerando la región de un plato y banda o combinando similitudes entre los títulos de las canciones y los ingredientes. En el caso del plato para Exodus, Festín de sangre de panceta de cerdo, se trata de un plato complejo maridado con su álbum Blood In, Blood Out. El plato consiste en una salchicha de sangre a la parrilla con una salsa de puré de salchicha de sangre y moras. Se trata de un disco violento y los temas principales, Salt the Wound [Echa sal a la erida] y Body Harvest [Cosecha del cuerpo] inspiraron el uso de la panceta de cerdo sazonado con sal negra procedente del Mar Muerto israelí. Así que se trata de todo un proceso, y es muy importante conseguir que el plato represente verdaderamente al grupo y al disco específico. Con la pizza de Black Sabbath utilicé una receta para pan creada por la mujer que vivía en el molino de agua que sale en la portada de su disco del 1970. Así que hay diferentes formas de conseguir correlaciones entre la música y la comida.
¿Alguna vez diste con una idea que fuera demasiado extrema u obvia para convertirla en un plato?
Sí, se me ocurrió hacer una especie de cóctel con un grupo de metal ocultista conojundo llamado The Devil’s Blood. Se trata de una sangría con vino de altar profano, triple seco, vodka y fruta prohibida. Todo aquel que lo bebe acaba tomando malas decisiones, por eso se podría llamar The Devil’s Blood.
¿Alguna vez has servido un plato al grupo que lo inspiró?
No. Pero al restaurante donde trabajo sí que han venido algunos grupos que me molan a comer, como High on Fire y Corrosion of Conformit. La mayoría de las bandas en las que me he inspirado para hacer estos platos metaleros todavía no se han dejado caer por aquí, pero quizás algún día lo hagan.
¿Para qué dioses del metal preferirías cocinar?
Black Sabbath. La mayoría de los miembros del grupo son veganos ahora y siguen dietas bastante estrictas, pero he oído que Ozzy todavía sigue comiendo murciélagos y pasta hecha de telarañas, así que estoy seguro de que disfrutaría de la pizza de Black Sabbath.
¿Sabes cuál será tu próximo maridaje para la serie?
Muchos ingredientes son de temporada y cuestan de encontrar, así que cada plato lo creo cuando los ingredientes están disponibles. Ahora mismo estoy trabajando en un plato para Metallica. Es una lubina marinada a la brasa con huevas y zarzaparrillas blancas. Cuando el pescado se ennegrece está listo para servir.
¿Has considerado crear platos basados en discos que no sean de metal?
Por supuesto. Hay muchos grandes artistas y discos pidiendo que se los coman a bocados. Me encantaría hacer un postre para Donna Summer. Tiene una canción titulada “Macarthur’s Park” que habla sobre un pastel que cocinó y se dejó bajo la lluvia, la cobertura verde acabó convirtiéndose en un asqueroso moco verde. Me gustaría poder hacer este pastel de la legendaria disco queen a partir de algunos ingredientes secos y alejados de la lluvia.
¿Crees que esta serie irá más allá de tu colaboración con el Rice and Bread Magazine? ¿Podría convertirse en un libro de cocina en el futuro?
He estado hablando con Jason Schreurs de Rice and Bread Magazine sobre una posible colaboración para un libro. Seguramente sería un libro de gran formato y tapa dura que incluyese cada plato y varias recetas. También trataría nuevas técnicas de la cocina metal, como la creación de harina a partir de hostias de comunión y cocinar nachos de forma segura con un lanzallamas.
