Primero, conmigo lo de "la derecha, la derecha" no va a servir porque yo no soy representante de la derecha como para venir a abogar aquí. Mi condena es transversal a cualquier ideología en torno a la corrupción, la ineficiencia y la injusticia, sobre todo en el aparato público, porque, como dije, las empresas privadas al menos se juegan SU PLATA, mientras que lo público ocupa la plata que le saca A LA FUERZA a quienes producen en este país para dárselas a un montón de incompetentes que creen que se merecen el paraíso por su calidad de servidor del pueblo y que creen que pueden manejar mejor la plata ajena que aquellos a quienes se la quitan.
Es en eso donde se diferencia a un adoctrinado de alguien que puede estar afin con una ideología pero no casarse con ella: son capaces de juzgar transversalmente sin compañerismos ni lealtades ideológica porque su escala del bien trasciende los postulados ideológicos, cosa que los zurdos han demostrado con creces no poder hacer, como es tu caso, por ejemplo, que admites llanamente que hay cargos inventados e irrelevantes para apitutar operadores políticos pero antes de condenarlos, a los de tu sector, simplemente obvias y atacas al sector enemigo: eres el más vivo ejemplo y evidencia de lo que aifrmo y de la inconsecuencia imperante en la agonizante cantaleta zurda que es capaz de ver el mayor horror como el más bendito de los bienes. Además te recuerdo, que por ideología, es la izquierda la que promueve más estado, más puestos en el servicio público y, por lo tanto, más probabilidades de convertir en una fábrica de parásitos mantenidos. Si bien yo puedo concordar en materias económicas con la derecha, en otros aspectos estoy disiento, como los valóricos. Y si hubieses leído un post mío y fueras más o menos inteligente habrías deducido que soy más minarquista que de derecha, lo que equivale a combatir toda la grasa estatal que significa más estado.