Pero aún así, a pesar de la triste visión que ofrece esa miserable y decadente comisión de estúpidos y estúpidas, y de la frustración que debe causar en aquellos que votaron creyendo que ellos, el pueblo (jajaja), harían algo, han sido, una de las mejores campañas electorales para la derecha, ha costado caro, pero ha sido efectivo, pues el rechazo y la impopularidad de la que gozan estos subnormales es una cosa brutal, solo generará que la gente vote por el candidato que mandará a cerrar por fuera toda esta payasada, poniendo una lápida a la revolución de la soya y su hedionda constitución. Y los muy tontos viendo como van las cosas, donde deberían poner algo de su parte para aliviar la presión, esta semana se mandan el top 1 de los cagazos.
