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vanilla25
Guest
Antronianos gateros, partan a acariciar la cabeza de gato xdddd
Los Gatos.
En el siguiente texto intentaré alabar la magnificencia de estos peludos y ronroneantes compañeros de vida. Trataré de expresar mi infinito cariño y admiración con palabras, por cortas que estas queden.
“Hay 2 maneras de refugiarse de las miserias de la vida: la música y los gatos” – Albert Schweitzer
Los gatos han sido animales de compañia del hombre por casi 10.000 años. La evidencia más antigua de esto está en el cadaver de un gatito que fue descubierto enterrado junto a su dueño en la Isla de Chipre, sus restos datan de hace 9.500 años. El descubrimiento demuestra que nuestra relación con los gatos es mucho más antigua de lo que se solía creer a raíz de los Egipcios y su adoración por Bastet.
En la cultura egipcia asesinar un gato significaba la pena de muerte, y cuando el gato de una familia moria, sus ex-dueños se afeitaban las cejas en señal de luto.
Los gatos han existido como parte importante de religiones antiguas, dando parte a supersticiones y mitos. Muchas religiones antiguas creían que los gatos eran poderosas almas llenas de conocimiento, pero que eran “mudos” para evitar que influenciaran a los humanos. En Japón está la historia del Maneki Neko que trae buena suerte y fortuna a quien lo tenga. En el Islam la historia dice que Muhammad tenía un gato que era su favorito, un romano, y que este pasaba tanto tiempo con su mano sobre la cabeza del gato que este fue “bendecido” con la M en su frente (si han visto alguna vez un gato romano verán que tienen siempre una marca con forma de M en su frente). Los antiguos wiccanos veían en los gatos a espiritus cuidadores y guías (llamados “familiares”), de ahi la típica asociacion gato-bruja, que años más tarde la Iglesia ocuparía durante la inquisición no sólo para asesinar a miles de mujeres por brujería, sino que también a miles de gatos. Lamentablemente para ellos la Biblia nunca los protegió de la plaga de ratones que siguió a la exagerada mortandad de gatos, que terminó convirtiéndose en la Peste Negra.
Los gatos llegaron a América en el siglo 18, como una forma de mantener los barcos libres de ratas.
Mucha gente ha sido amante de los gatos. Escritores como Poe, Hemingway y H.G. Wells, politicos como Churchill y Abraham Lincoln, incluso hombres de ciencia, como Sir Isaac Newton, quien inventó la puerta batiente para gatos. Y cómo no amarlos! si son tan inteligentes! (superados en inteligencia sólo por monos y chimpancés en el mundo animal). El cerebro de los gatos es más parecido al de los humanos que al de los perros. Recuerdo un dicho que dice “los gatos son mas inteligentes que los perros: no puedes convencer a 10 gatos de que tiren un trineo”. Incluso son capaces de “llevar una conversacion”, vocalizan 100 sonidos diferentes (y si eres tan loco como yo, demás que alguna vez has “entablado una charla” con alguno.,. y es tan rico como te contestan!)
Pero los gatos son más que una inteligente mascota que no te toma mucho en cuenta. Me gusta pensar que son magicos. No en el sentido del gato cosmico (aunque puta que sería genial!) sino que en la forma en cómo te afectan “internamente”. Lo que yo solía pensar era mi teoría única y propia basada en mi única y propia experiencia está, de hecho, comprobada científicamente: la compañia de un gato, al asimilarse a la de otro humano, afecta positivamente en el animo de sus dueños, aminorando la depresión, la ansiedad y la soledad. Y para quienes creen que los gatos no “pescan” a sus “humanos” (porque reconozco, los gatos no tienen “dueños”), existe un estudio que comprobó que los gatos desarrollan afecto por esos monstruos de dos patas. A algunos los ven incluso como sus “mamás felinas”. Y los ronroneos, como dejarlos de lado?! si aparte de ser tan ricos, ayudan a relajarse y bajar la presión alta.
Podría seguir infinitamente dando información inutil para soportar mi irrefutable tesis de que “los gatos la llevan”, pero en vez de eso, terminaré este post con mi saludo particular al macho dueño de mi alma y mi vida: Shaitan. Este gatito llegó increiblemente chico y flacuchento a mis manos hace 4 años y medio, me tuvo despierta una semana entera dandole leche con jeringa, me hizo tener el corazón a dos manos cada vez que parecía haberse “perdido” y me mantuvo con la cabeza a flote durante las últimas depresiones ultra-heavy que me vinieron. A este minino le debo la vida, y por él, cualquier cosa. Es mi prioridad en la vida, mi bebe, mi amante, mi “familiar”. Te amo más que la chucha bebe!
Y usted… tiene su gato propio? cuénteme de donde lo sacó y cómo es su historia. ;D
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