La
efeméride fue instituida por el concejal brasileño Arimateo Dantas, del pueblo brasileño de Esperantina. El origen de su creación viene de cuando
se decidió a compensar a su esposa por algunas "deudas sexuales" que tenía y no se le ocurrió nada mejor que inventar un día especial para estimular el placer sexual lo más que pueda.
En Esperantina se estableció una ley que fijó esta conmemoración para el 9 de mayo, que luego fue cambiada al 8 de agosto, pero
lo que no cambió fue el incentivo legal a que en esta fecha los varones hagan el esfuerzo para que su pareja consiga el orgasmo.
La celebración se extendió a otros países del mundo y encontró respuesta ante las estadísticas: un estudio del Instituto Kinsey de Estados Unidos dice que solamente un tercio de las mujeres en todo el mundo llegan al orgasmo a partir de prácticas sexuales.
Según la Real Academia de la Lengua Española, el orgasmo es "la culminación del placer sexual". La falta de esto es la "anorgasmia", clasificada como como trastorno mental por la American Psychriatric Association (APA).
